Amenaza la inflación a todos los sectores

Por Javier Villegas Orpinela.- La inflación en México se ha empezado a levantar y a salirse del objetivo que tiene marcado el Banco de México (desde el 2003) y que es del 3 por ciento anual más/menos un punto porcentual.

Resulta que en la primer quincena de marzo el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.53 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior y la inflación anual resultó la más alta en 43 quincenas, al ubicarse en 4.12 por ciento.

Hasta ahora la “sobre inflación” rebasa el objetivo de Banxico en 1.12 puntos de porcentaje.

Las cifras del Inegi recuerdan que dicho dato es el mayor desde la inflación de la segunda mitad de mayo de 2019, cuando fue de 4.13 por ciento anual.

Con este repunte de precios, tanto el sector de las familias como el empresarial registrarán frenos que le pegan a demanda y oferta.

El sector público también sufrirá por los mayores costos financieros tanto en pesos como en dólares.

En principio, el menor poder de compra le pega a los presupuestos familiares lo que a la postre desanima el comercio.

Al deprimirse la demanda, la oferta tiene menos incentivos de avanzar y en consecuencia la economía mexicana se atora aún más.

El INPC es el que de arranque provoca este desencanto, pero el efecto que puede remachar el pobre desempeño de la actividad en México será el del Índice Nacional de Precios al Productor (INPP).

Este gran indicador, que mide el crecimiento continuo de gastos y costos (materias primas e insumos) incumbe principalmente a las empresas.

Pues bien, el INPP trae un desempeño todavía más abultado que el INPC y pronto podría llevarse de encuentro al PIB nacional.

Mientras que el INPC enseña hasta la primera mitad de marzo un alza anual del 4.12, el que interesa al empresariado, que es el INPP, avanza hasta en un 6.75 por ciento anual al cierre de febrero.

Por lo pronto la inflación que le pega al sector productivo no ha empujado al que enfrentan principalmente las familias, pero todo parece indicar que en unos cuantos meses el INPC podría rebasar la barrera del 5 por ciento ante la presión del INPP.

De ser así, estaremos entrando a una etapa de mayor inflación y, probablemente, sin crecimiento del PIB. En el mejor de los casos se revivirían los tiempos de la “estanflación” de los años 70´s y 80´s.

En el peor, estaríamos incursionando a una nueva variante en la teoría económica consistente en que la inflación es alta en momentos cuando la economía retrocede, o está en recesión.

La etiqueta de la “estanflación” de hace alrededor de 40 años, estaría redefiniéndose por el de la “receflación”.

En este caso el poder de compra se deprime y la oferta se contrae aún más ante la ausencia de demanda lo que se traduce en menores oportunidades de empleo y así sucesivamente.

Este dañino círculo vicioso se asoma en México en una coyuntura populista y electoral. Luego entonces, las expectativas se ven todavía más oscuras.

jvillegas@correorevista.com                          Twitter: @JvillegasJavier