Crece población desocupada en 574 mil

Por.- Javier Villegas Orpinela.- A diferencia de lo que se dice en Palacio Nacional, la situación económica continúa débil y por ende el desempleo persiste.

De acuerdo con el Inegi, durante el último año, de abril a abril, la población desocupada creció en 574 mil personas. La falta de vigor en el empleo obedece a que la dinámica productiva en México no levanta.

Al primer trimestre de este año el Producto Interno Bruto (PIB) registró un retroceso de 2.8 por ciento en términos reales (descontando inflación).

Los dos principales motores de la economía nacional, como los son los sectores secundario y terciario, cayeron en 2 por ciento y 3.4 por ciento, respectivamente.

El sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca), que pesa alrededor del 3 por ciento en el PIB nacional, creció apenas 2.6 por ciento.

En este complicado entorno para la economía mexicana, donde las elecciones intermedias están en la recta final, el Presidente López Obrador continúa con su actitud de meterse en lo electoral y anunciar movimientos (con inusitada anticipación como el de Banxico) que generan más incertidumbre entre los inversionistas. 

También sigue dándole vuelo a su actitud irreverente porque le genera estruendosos aplausos entre su apasionado sector de seguidores.

Sobre los asesinatos de candidatos a puestos de elección popular, el mandatario califica a la prensa de amarillista. Cabe aclarar que amarillismo en el periodismo significa mentira, pero los aspirantes caídos han sido de a de véraz, no cuentos de los medios de comunicación.

En relación a la degradación a categoría 2 del espacio aéreo mexicano, el Presidente alega dólo e intromisión de la autoridad reguladora de Estados Unidos.

Y sobre la más reciente edición de la prestigiada revista londinense The Economist donde tildan al tabasqueño de un “falso mesías”, el mandatario mexicano calificó a la portada de ese semanario de “majadera y mentirosa”.

Para nadie es un secreto que la personalidad de López Obrador está hecha para los momentos turbios y la actual coyuntura “le ha caído como anillo al dedo”.

Al Presidente le gusta estar en los reflectores ya sea por cuenta propia o de forma indirecta. Con las mañaneras él se mantiene vigente entre sus seguidores y sus detractores.

Con las reacciones de sus críticos y con las publicaciones donde lo reprueban y lo denostan, el mandatario agarra más vuelo en su proyecto de no dejar de ser noticia y se luce contestando.

Para un Presidente “normal”, la exposición diaria sería un desgaste constante y sostenido, pero para López Obrador, el no salir y no estar en la boca de todos, es sinónimo de “muerte política.

Por ello se pule todos los días “para dar shows” y así mantenerse en la mente de propios y extraños no obstante que su nivel de aprobación se mueva de forma zigzageante y a la fecha ronde el 60 por ciento cuando hace poco más de dos años gozaba de un 83 por ciento.

La desocupación es real, la falta de dinero en las familias también, pero los de Morena quieren “carro completo” este 6 de junio.

jvillegas@correorevista.com                          Twitter: @JvillegasJavier

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