Por Javier Villegas Orpinela.-Luego de meses de aislamiento por la pandemia sanitaria del Covid-19, los reencuentros sociales están de regreso en el País y con ello la actividad económica “vuelve a la vida”, revela el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), la economía de México logró en abril su mejor resultado de los últimos 13 meses al incrementarse 1.07 por ciento mensual impulsada principalmente por la mayor demanda de eventos masivos, como conciertos o partidos de futbol, y del comercio al menudeo.
Cifras desestacionalizadas del Inegi (esto es, eliminando los efectos estacionales de las variables en análisis) muestran que las actividades terciarias (el componente de mayor participación en el Producto Interno Bruto -PIB-, con 60 por ciento) crecieron 1.30 por ciento; a su interior, los servicios de esparcimiento culturales y deportivos, y otros servicios recreativos, así como otros servicios excepto actividades gubernamentales, se acrecentaron 8.31 por ciento en forma conjunta durante abril.
El comercio al por menor destacó con un crecimiento de 8.00 por ciento, mientras que transportes, correos y almacenamiento, junto con información en medios masivos, aumentaron 3.56 por ciento.
De los nueve componentes de las actividades terciarias, cinco avanzaron en abril y cuatro retrocedieron, enbezados por el declive de 1.47 por ciento del comercio al por mayor.
Las actividades secundarias también reportaron una variación favorable al subir 0.55 por ciento en abril, sin embargo, las actividades primarias se contrajeron 1.28 por ciento.
Dentro del sector industrial, la minería figuró con el mejor desempeño al subir 1.40 por ciento, acompañada por el alza de 1.19 por ciento en las industrias manufactureras.
La la industria de la construcción perdió algo de dinamismo al registrar una ligera mejoría de 0.46 por ciento en abril, luego de haberse expandido 4.82 por ciento en marzo.
Con un avance de apenas 0.23 por ciento se ubicó la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, una cifra menor al 2.26 por ciento previo.
En una comparación respecto al mismo periodo de 2021, el IGAE aumentó 2.02 por ciento anual, lo que contrasta con la baja observada en el mes previo de 0.27 por ciento.
Las actividades primarias se anotaron un repunte de 5.34 por ciento anual en el cuarto mes del año, las secundarias avanzaron 2.95 por ciento y las terciarias 1.15 por ciento.
Como podemos ver, la economía nacional se mueve, pero a paso lento.
La demanda de bienes y servicios se recupera, sin embargo el lado de la oferta (la producción) continua deprimida por la crisis logística mundial producto de los resabios de la pandemia.
En la actual coyuntura, con un costo del dinero al alza y una inflación que se acerca a los dos dígitos tanto en México como en Estados Unidos, la demanda corre el riesgo de frenarse en los meses por venir.
En esta lógica, el PIB mexicano le seguirá batallando para crecer y el peligro de recesión y estanflación se acercarán peligrosamente. Entonces, a mayor crisis se frena la economía y las fiestas se apagan.
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