¿En qué términos aplica la democracia universitaria?

Por Ramón Pacheco Aguilar.-El asunto de las definiciones es cosa seria pues antes de dar la respuesta se hace necesario preguntar en que ámbito del conocimiento debemos darla. Una pregunta puede tener varias respuestas, todas ciertas, todas válidas dependiendo de su “ámbito”. Entonces la respuesta correcta se convierte en tan solo una respuesta correcta. ¿De cuantas? Las respuestas únicas pierden precisión o son sumamente limitadas. Por ejemplo, si la pregunta fuese definir una proteína de buena calidad, habría que establecer si nuestra respuesta debiere darse en el ámbito de su composición de aminoácidos, de sus atributos nutrimentales o de sus propiedades funcional-tecnológicas.
En cualquiera de los tres ámbitos podríamos dar la respuesta correcta, pero si no lo definimos previamente la respuesta pudiera no ser útil e incluso tomada como incorrecta por quién hace la pregunta. Luego entonces, la buena calidad desde el punto de vista nutrimental (digestibilidad, absorción, biodisponibilidad) no tiene nada que ver con la buena calidad desde el punto de vista funcional-tecnológico (capacidades de gelificación, emulsificación, retención de agua, etc.). La definición única de antaño como un mero acto de fe dejó de ser funcional.
Algo similar aplica al término “democracia”. Su definición clásica la sitúa en el ámbito político y social como una forma de gobierno, de organización del Estado en el cual las decisiones son colectivas y adoptadas por la sociedad mediante mecanismos de participación directa o indirecta confiriendo legitimidad a sus representantes (https://es.m.wikipedia.org). Como vemos, es una definición clara y sencilla en términos didácticos pero que ha dejado de ser precisa y mucho menos exacta y funcional en los tiempos actuales que transitan por el mundo. Al término también aplica el ámbito de su definición; así tenemos la democracia sindical, la democracia partidista e incluso la democracia familiar (tan básica y difícil al mismo tiempo). La democracia es algo así como una forma de vida, un estilo de vida.
Ahora, ¿aplica el término democracia en el ámbito universitario? ¿Cuál es su alcance? ¿Estará acotada la democracia universitaria por la misión y visión institucional? Definitivamente, la democracia universitaria no puede, ni debe, conceptuarse, ni tratarse, como sinónimo de la democracia de Estado pues los códigos académicos no son los del poder político. Tratar de hacerlo es politizarla, alejándola de su razón de ser y parcializando su universalidad. La academia como concepto no es debatible; la política, por principio lo es.
La democracia universitaria tiene como soporte fundamental, básico, irrenunciable e insoslayable la autonomía universitaria. Aquí es donde se debe centrar la defensa y construcción de una universidad verdaderamente democrática.
La generación y trasmisión del conocimiento, el arte y la cultura, es el papel primordial de la universidad; aplicar todo ello en beneficios social, es responsabilidad del Estado. ¿Pero como aplicamos la democracia universitaria en el establecimiento de sus procesos, mecanismos y órganos internos de gobierno, en sus estrategias de crecimiento y desarrollo, en su planeación escolar, en su funcionamiento diario y en sus impactos internos y externos? El proponer, opinar, debatir, analizar y evaluar pudiese parecer facultad de todos, ¿pero realmente lo es, entendiendo el significado del término “facultad” como una jurisdicción, una autoridad, una potestad? En la sociedad todos somos iguales y lo demostramos ejerciendo nuestro voto. ¿Aplica este principio “político” a todos los miembros de la comunidad universitaria?
Desde mi punto de vista, basándome en mi experiencia estudiantil y docente de tantos años, el gobierno universitario debe ser ejercido por académicos y con ello preparar al estudiante para la vida ciudadana y el ejercicio de la democracia social.
No permitamos que el gobierno actual meta sus manos en nuestra Universidad de Sonora. Dado el caso, sería tan solo una universidad alienada y cooptada más, cual deseo de López.

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