Encantados los inversionistas financieros

Por Javier Villegas Orpinela.-La economía real en México “sigue dando patadas de ahogado” y en cambio la economía del lado financiero “goza de cabal salud”.

Factores como el control monetario por parte del Gobierno de Lopez Obrador, la contención de la deuda pública, la moderación en los presupuestos públicos anuales, los cuidados hacia el tipo de cambio y una inflación aunque alta, moderada, están apapachando a los capitales financieros y su rentabilidad de dos dígitos.

Obviamente todas estas señales tiene contentos a los grandes fondos de inversión y al mercado de capitales.

La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) avanza, no obstante el decepcionante desempeño de la macroeconomía.

El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la BMV se pasea por arriba de las 50 mil unidades y los participantes de este mercado viven felices.

El Presidente en su Tercer Informe de Gobierno del pasado 1 de septiembre presumió siete récord históricos en su Gobierno y uno de ellos, dijo, fue el del crecimiento mostrado por la BMV en fechas recientes.

La relativa estabilidad del tipo de cambio peso-dólar es otro de sus logros.

Ciertamente la divisa estadounidense se ha mantenido con AMLO entre los 20 y los 21 pesos, sin embargo se ha anclado en un nivel alto si se le compara con el precio que tenía en diciembre del 2018 cuando cotizaba en 19.35 pesos.

En septiembre del 2017 el billete verde andaba por los 17 pesos con 73 centavos y antes de esa fecha se vendía todavía a menor precio. Pero eso para el actual Gobierno no cuenta.

En suma puede decirse que el escenario financiero les está “cayendo como anillo al dedo” a los llamados capitales golondrinos y también a los dueños de la banca.

Ese segmento “muy fifí”, cuenta con todo el espaldarazo de la 4T.

En contraste, los que le apuestan a México invirtiendo de forma productiva con la creación de negocios y expansión de empresas, siguen sufriendo las de Caín, porque el Presidente y sus ocurrencias los tienen confundidos.

La supuesta recuperación de la economía en forma de “V” nomás no se ve por ningún lado; tampoco una mejoría en la forma de la letra “W” porque las inversiones “reales” están en pausa debido a que la certidumbre no es lo fuerte del “nuevo régimen”.

Entonces la balanza entre lo financiero y lo real está muy ladeada hacia el primero de los dos factores, empero eso no puede durar por mucho tiempo ya que es prioritario que los engranes de la economía verdadera, se muevan por el bien del empleo formal y de la derrama económica.

La olla de presión que es la economía nacional, requiere que los hacedores de la política económica mexicana le den juego a los empresarios nacionales y extranjeros que le apuestan a la producción de bienes y servicios.

A la par es importante que los financieros sigan jugando su juego en el País y que la estabilidad le siga de frente, pero ya es hora que salten a la cancha los de la IP que edifican empresas y construyen infraestructura. 

jvillegas@correorevista.com

Twitter: @JvillegasJavier

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