Por Javier Villegas Orpinela.- En medio de una cruzada que no cesa contra la inversión productiva y de una rezagada campaña de vacunación contra el coronavirus, la Secretaría de Hacienda de Arturo Herrera hace números alegres y pronostica que la economía mexicana se recuperará este año.
El Presidente en su Primer Informe de los Primero 100 días de su Tercer Año de Gobierno del pasado martes 30 de marzo, también se suma al buen humor de su encargado de la hacienda pública federal.
En su informe vespertino en Palacio Nacional, el mandatario dijo que el crecimiento ahí la lleva y mencionó, en tono de sorna, que “ahora hasta los más precavidos prevén que será de más del 5 por ciento”.
Y ya encarrerado “en las buenas nuevas”, recalcó que a mediados de este año, la economía se habrá recuperado a niveles previos a la pandemia y “los sectores más afectados como el turismo, el comercio, los restaurantes y otros servicios, volverán a florecer”.
Ojalá sea así, pero la terca realidad indica otro estado de cosas en el País.
La desconfianza hacia la 4T por parte del empresariado no retrocede, menos ahora que el Presidente la trae contra la reforma eléctrica y la Ley de Hidrocarburos.
Además porque no deja de atizarle a todo lo que se mueva y persiste en seguir debilitando a las instituciones como al INE en plena carrera electoral.
Su belicoso posicionamiento ya levantó las cejas de Estados Unidos quien ahora le exige respetar los acuerdos inscritos en el T-MEC.
Pero no obstante tantos focos amarillos y rojos, las estimaciones alegres surgen desde las oficinas que elaboran los análisis económicos de la SHCP señalando que este año la economía nacional crecerá nada más y nada menos que 5.3 por ciento; una cifra superior en 7 décimas de punto a la estimación previa de esta dependencia.
Eso sí, se aclara que del 5.3 por ciento, el 3.5 será por efecto del rebote técnico y el resto por la recuperación de los sectores rezagados.
Sobre la inflación, estiman que cierre el año en 3.8 por ciento, el dólar en 20.4 pesos, la tasa de interés de referencia se quede en 4 por ciento y que el precio de la mezcla mexicana concluya en los 55 dólares.
Sobre este último dato presumen que estará casi 13 dólares arriba al precio previsto gracias a la mayor demanda global del “oro negro”.
Como puede verse, los pronósticos son alentadores, pero todo pinta para que sea de nueva cuenta otro “batazo de foul” ya que el Gobierno federal no da una en materia económica, independientemente de la pandemia del Covid-19.
Ciertamente la algarabía de Hacienda y el Presidente tiene que ver con una muy probable recuperación de Estados Unidos, sin embargo, este País ya le está levantando la voz a México por sus travesuras en materia energética.
Los astros se le pudieran desalinear aún más al tabasqueño pues el pleito con los inversionistas nacionales e internacionales sigue tan vivo como desde el primer día de su Gobierno.
jvillegas@correorevista.com Twitter: @JvillegasJavier