Por Sergio Alonso Méndez.– La Noticia: Al menos 25 muertos y 200.000 evacuados por las fuertes inundaciones en el centro de China… (elpais.com).
Comentario:
“Y la lluvia cayó en grandes torrentes desde el cielo.” No, no es el periódico de donde proviene la anterior cita, sino de la Biblia (Génesis 7:11b, NTV, 2009). El texto bíblico sigue diciendo que la lluvia continuó durante cuarenta días y cuarenta noches generando el famoso diluvio que terminó con la humanidad excepción hecha de Noé y su familia. En el caso de China, tres días bastaron para convertir en zona de desastre toda la provincia de Henan. ¿Está Dios enojado con China?
No nos pongamos muy teológicos. Aunque no hay forma de demostrarlo, la causa de las inundaciones, no solo en China, sino en Europa, es el cambio climático provocado por el calentamiento global, y este, por las actividades desordenadas de explotación de recursos por el hombre. Tal vez haya razones para que Dios esté enojado con China, y Alemania, y Bélgica, y Holanda, pero es más probable que sea la contaminación ambiental quien esté detrás.
En el caso de China fue la ciudad de Zhengzhou quien llevó la peor parte: 25 muertos, 200,000 evacuados, hospital sin luz, calles inundadas convertidas en ríos arrastrando autos en la corriente, gente en los techos de las viviendas, todo esto en una ciudad de 12 millones de habitantes que depende mucho de la energía eléctrica. Y para rematar, el metro inundado generando la mayor cantidad de fatalidades.
“El agua me llegaba al pecho”, mencionó un superviviente del metro en las redes sociales. “Tuve mucho miedo, pero lo más aterrador no fue el agua, sino el aire que empezaba a faltar en el vagón.” Varios videos muestran cómo en los vagones del metro el agua comenzaba a subir al tobillo, a la cintura, a los hombros y al cuello. Fue sorprendente apreciar cómo no parecía existir pánico. La gente simplemente buscaba dónde asirse para mantener la cabeza a flote. Si esto ocurriera en el metro de la Ciudad de México, ¿cómo reaccionaría la gente? Los equipos de rescate llegaron, cortaron el techo y uno por uno fueron rescatando al menos a 500 pasajeros. Pudo ser peor la tragedia.
La provincia de Henan recibió en tres días la cantidad de lluvia promedio de todo un año. En la hora pico la ciudad registró 201.9 milímetros de precipitación por hora. En comparación, la ciudad de Colonia en Alemania, que también sufrió desastres la semana anterior, registró 154 milímetros. “Una lluvia tan descomunal supera todas las previsiones, ningún país del mundo podría hacerle frente sin problemas”, declaró un experto de la Comisión Nacional para la Gestión de Desastres en China. Según un estudio de IQAIR, China tiene 7 ciudades en la lista de las 50 más contaminadas del mundo. Aunque la India tiene más ciudades en la lista, los chinos han hecho su parte en degradar el medio ambiente.
Aunque las inundaciones en China no son un castigo divino, sino descuido de la humanidad, si nota que su vecino está construyendo un bote grande en plena ciudad, consígase unos flotadores, o de perdida una llantita salvavidas, no vaya a ser la de malas.
Sergio Alonso Méndez posee un doctorado en Negocios Internacionales por parte de la Universidad de Texas
salonsomendez@gmail.com.