Por Enrique Zavala Urquides.-El tema de la justicia en México es digno de analizarse a fondo, porque no es lo mismo aplicar la ley a hacer justicia, porque es más importante el como y a quien aplicarla.
Es muy común que al aplicar la Ley existan sesgos e intencionalidades que distorsionan la justicia, como encontrar “chivos expiatorios a quienes “se les aplica la ley”, aquí sí que pagan justos por pecadores, se altera el orden jurídico de forma artificial y oficiosa distorsionando los sistemas de justicia.
El derecho positivo
El marco jurídico vigente es definido por el derecho positivo, es decir por todas las leyes, códigos, reglamentos etcétera que nos rigen y son obligatorios, de esto en México se ha abusado porque las reformas y modificaciones han sido constantes, como ejemplo allí está la Constitución, que se ha cambiado “n” veces. Las grandes injusticias y tragedias de este país, son provocadas por no respetar el derecho positivo y por supuesto el derecho natural.
Los cambios al derecho positivo obedecen a quien está en el poder, no necesariamente a hacer justicia, porque en este país la ley mayormente ha estado al servicio del poder político, no al beneficio colectivo, incluso existen leyes y disposiciones “obligatorias”, que son letra muerta, porque prevalece el interés político sobre el bien común o el interés privado. Luego entonces la aplicación del derecho liso y llano, no debe estar al servicio de intereses que son distorsionadores de la! JUSTICIA!…
El derecho natural
Siempre he seguido más al derecho natural que al derecho positivo, como regla de vida y convicción personal, porque siempre me opondré conscientemente a aberraciones que vayan contra la ley natural, principios y valores inmutables del ser humano, siempre me opondré a lo incorrecto “aunque tenga forma de ley”, a leyes aberrantes que violentan el derecho a la vida o la libertad por ejemplo. Eso ha sido el fundamento de la !RESISTENCIA CIVIL!.
Los derechos fundamentales del ser humano son los que protegen el derecho natural, es una doctrina ético jurídica que postula la existencia de derechos fundamentales, determinados por la naturaleza humana, anteriores, independientes y superiores al derecho escrito, al derecho positivo y consuetudinario, que en muchos casos es arbitrario, caprichoso e injusto.
Conclusión
Por lo anterior, al comparar y analizar el derecho natural contra el derecho positivo, en muchos casos estaremos ante un dilema, para decidir sobre lo correcto y lo incorrecto, para hacer el bien y evitar el mal, para definirnos como personas de bien, para no estar del lado obscuro de la corrupción y abusos, sino en el lado brillante de la justicia. Muy en especial cuando hablamos, de asuntos de fondo, derechos humanos, de justicia social y colectiva.
Por ello siempre tendremos en nuestro vida esa disyuntiva, que no es fácil tomar (porque se tocan muchos intereses) , que no genera amigos precisamente sino todo lo contrario, nuestro carácter definido y claro nos debe llevar a lo siguiente: !Tu deber es luchar por el derecho, pero el día que encuentres conflicto entre el derecho y la justicia, LUCHA POR LA JUSTICIA. !. ¡Ni más, ni menos!.
“La obra maestra de la injusticia, es parecer justo sin serlo”. (Platón)
La Justicia, no el derecho…. El gran dilema
