Por Enrique Zavala Urquides.- Las caras de la corrupción tienen muchas máscaras, se viste a veces de representantes del sector privado con malsanos intereses al coaligarse con malos servidores públicos que pactan de forma diaria con la corrupción, que hacen de ella un “TORCIDO MODUS VIVENDI” que nos tiene postrados como sociedad, como nación y como estado.
Lo he repetido muchas veces, que la corrupción no es solo robar, sino que es simular, es alterar y maquillar cifras, es hacer subejercicios, es transferir cantidades dirigidas a obras prioritarias para otros propósitos, es AFECTAR AL PUEBLO y vivir en el efectismo, es engañar a la ciudadanía destruyendo el servicio público, sustituyéndolo por un accionar parasito que solo es alimentado por la corrupción, ¡es violentar los principios básicos del SERVICIO PUBLICO!.
Los principios violados
Los principios violados y que sustentan la corrupción son, LEGALIDAD, OBJETIVIDAD, PROFESIONALISMO, HONRADEZ, LEALTAD, IMPARCIALIDAD Y EFICIENCIA. Y lo que es mas grave, violados por los mismos servidores públicos que juraron cumplir y hacer cumplir, la constitución y las leyes que de ella emanen…
La corrupción es un pecado consuetudinario que se enquisto e institucionalizo en Sonora desde hace más de 30 años, por “bandoleros de la política”, por pseudopolíticos que llegaron al poder mediante el engaño, para enriquecerse a costa del pueblo y perpetuarse en el poder, a través del PRIAN o cualquier otro instituto político que llegue al poder, esa es y fue su estrategia…
Los principios repudiados
Los principios repudiados y que alimentan la corrupción son, EFICACIA, EQUIDAD, TRANSPARENCIA, ECONOMIA, INTEGRIDAD, COMPETENCIA Y MERITO. Y lo mas grave, repudiados por los órganos normativos y de fiscalización que se han creado para ello “maquillados como órganos autónomos”, que debieran salvaguardar esos mismos principios…
La “pandilla de bandoleros (as)”, que ostento el poder estatal en Sonora, ha sido la peor, en cabezada por una mujer, que no solo le falto talento para gobernar, sino que uso su calidad de genero para engañar a muchos, que uso su poder para enriquecerse y comprar conciencias, que uso y abuso de ese poder político para seguir alimentando a los “parásitos sexenales de siempre” a su pandilla…
Conclusión
Ante lo anterior es obvio como el gobierno entrante debe proceder, es y será la única forma de mostrar una cara distinta a los sonorense, pero muy en especial, con fundamento en la rendición de cuentas, “no cacería de brujas”, que a propósito hubo muchas en el sexenio que se fue, sino aplicar la ley simple y llana, la normatividad y para sustanciar los principios traicionados.
Un castigo ejemplar es lo que demandamos los sonorenses para los corruptos, un castigo ejemplar es lo que debiera proceder ante el saqueo del erario, un castigo ejemplar es lo que se merecen quienes ostentan el poder, quienes al ser “autoridades”, prefieren seguir el camino del delito y la corrupción, porque además le hicieron un daño terrible a sonora y los sonorenses, porque de otra forma la principal razón de la corrupción, será lastimosamente la impunidad… ¡Ni más, ni menos!.
“Llevo conmigo la convicción de mantenernos firmes en los compromisos que inspiran a nuestro presidente y a la Cuarta Transformación: No mentir, no robar y no traicionar al pueblo.”
Alfonso Durazo Montaño