México: decidir el rumbo está en manos de las mujeres

Por Guadalupe Ruiz Durazo.- En México el 51.2% de los habitantes son mujeres, son mayoría, eso significa que, teóricamente, la posibilidad de decidir el rumbo del país está en sus manos.

Este 17 de octubre se cumplen 67 años de la publicación de las reformas constitucionales que permitieron el sufragio femenino en México, reconociendo a las mujeres ciudadanía plena.

Mucho antes, en Francia, Olympe de Gouges (1748-1793) luchó por los derechos de las mujeres hasta ser guillotinada en la Plaza de la Concordia. Olympe fue una política y escritora francesa; arreglaron su matrimonio cuando tenía 17 años con Luis-Yves Aubry, un hombre mucho mayor que ella. Viuda a los 19 años, no volvió a casarse.

Su obra más popular fue “La esclavitud de los negros”, en la que trató la condición de los esclavos, por lo que fue encarcelada en la bastilla, siendo liberada gracias a sus amistades.

Escribió además panfletos políticos sobre impuestos, reformas sociales e igualdad de derechos para todos los ciudadanos, con independencia de su sexo, color de piel o nivel social.

En Francia, en 1791 la Asamblea Constituyente aprobó la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, concediendo el voto a los hombres mayores de 25 años que pagaran una contribución mínima de tres jornales, reduciendo la cantidad de electores al 15%. Las mujeres no tenían derecho a votar.

Olympe reclamó ese derecho y escribió la “Declaración de los Derechos de la Mujer”. Por su activismo, fue detenida en agosto de 1793, reclamó ser juzgada y defenderse. El 2 de noviembre de ese año fue juzgada por el Tribunal Revolucionario, condenada en juicio sumario y guillotinada el 3 de noviembre de 1793.

En el “país de los derechos” fue hasta muchos años después, el 21 de abril de 1944, que Charles de Gaulle firmó la denominada Ordenanza de Argel, estableciendo el derecho de las mujeres a votar y ser electas. En Francia, el voto femenino se ejerció por primera vez el 29 de abril de 1945.

En México, Elvia Carrillo Puerto (1878-1968) desde muy joven anheló ser independiente, ilustrarse y fue pionera en casi todo.

A mediados de 1912 organizó la primera liga feminista campesina en la que se discutió la propiedad de la tierra, se plantea la jornada de 8hrs., la liberación de los indígenas de trabajos esclavos y educar a las mujeres para tener los hijos que decidan.

En 1919 durante el gobierno de Venustiano Carranza viajó de Yucatán, su estado natal, a Ciudad de México con la intención de lograr el voto femenino en cámaras legislativas, pero fue ignorada.

Gracias al esfuerzo de miles de mujeres, finalmente, el presidente Adolfo Ruiz Cortínez, modificando el artículo 34 constitucional, reconoció el sufragio femenino en 1953.

El primer triunfo de las mujeres sufragistas se dio en Nueva Zelanda el 19 de septiembre de 1893, tras casi 30 años de protestas, se aprobó la ley electoral que permitió votar a las mujeres.

En contraste, en Arabia Saudita votaron por primera vez en las elecciones municipales d 2015.

En consideración a la lucha de las sufragistas, las mujeres deberían corresponder acudiendo siempre a ejercer ese derecho sin olvidar que en México son mayoría por lo que, teóricamente, tienen el destino de este país en sus manos.