Para variar, persistirá la inestabilidad

Por Javier Villegas Orpinela.-La inflación seguirá alta en el País durante el segundo semestre de este año, según estiman los economistas del sector privado que todos los meses entrevista el Banco de México.
Los especialistas en economía de la IP acaban de elevar su expectativa de inflación para el cierre de este 2022; su undécima revisión al alza consecutiva, así como su estimado para la tasa de referencia del banco central.
Aumentaron de 6.81 a 7.5 por ciento su expectativa para la inflación general anual al cierre de 2022 y de 6.38 a 6.88 por ciento para la inflación subyacente; como usted sabe, ésta última (la subyacente) se considera un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo.
Para el cierre de 2023 los economistas incrementaron las expectativas en la inflación general de 4.34 a 4.50 por ciento y para el índice subyacente de 4.14 a 4.25 por ciento.
Sólo durante junio (que acaba de consluir), se espera una tasa mensual de 0.77 por ciento tanto para la inflación general y subyacente.
Usted ya está enterado que en la primera quincena de junio, la tasa anual de inflación general fue de 7.88 por ciento, la mayor en más de 21 años; los expertos anticipan que se ubique en 8.5 por ciento durante todo el sexto mes del año.
Sobre la tasa de referencia que define Banxico, se espera un nivel récord.
Al respecto los analistas incrementaron su expectativa para la tasa de fondeo de 8.5 a 9.5 por ciento al cierre de año, con lo que se ubicaría en su mayor nivel desde 2008.
Para 2023 también aumentaron su estimado de 8.5 a 9 por ciento.
A tono con la teoría económica, Banxico eleva su tasa de referencia para hacer frente a la inflación, lo cual tiene efecto en las tasas de interés del mercado con lo que los créditos se vuelven más caros, lo que desincentiva el consumo y ocasiona que los precios de los bienes y servicios tiendan a disminuir.
De esta forma, mediante política monetaria, busca enfriarse la dinámica económica en el País para así meterle freno al crecimiento continuo de precios y en consecuencia el indicador del INPC empiece a ceder.
Y mientras los precios y las tasas “hacen de las suyas”, la evolución del PIB nacional continua palideciendo.
Ciertamente la alta inflación es la “criptonita” para cualquier economía, pero también la poca seriedad de un Gobierno federal tiene efectos negativos en la actividad productiva.
Según los economistas, los principales factores que podrían obstaculizar a nivel general el crecimiento económico de México en el segundo semestre son: La gobernanza (35 por ciento de las respuestas) y la inflación (24 por ciento).
A nivel particular, los principales factores que desalientan al PIB son: Los problemas de inseguridad pública (18 por ciento), las presiones inflacionarias en el País (15 por ciento), el aumento en precios de insumos y materias primas (9 por ciento), la incertidumbre sobre la situación económica interna (8 por ciento), la incertidumbre política interna (7 por ciento), entre otros de menor cuantía.
El futuro mediato sigue difuso.

jvillegas@correorevista.com
Twitter: @JvillegasJavier

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