Por Ramón Pacheco Aguilar.- En la presente contribución describo un tema al que le hemos dado poca atención
en Sonora. La búsqueda y análisis de información disponible en varias fuentes me lleva a concluir sobre lo poco que aún estamos haciendo en nuestro Estado respecto a lo que se denomina “divulgación de la ciencia”.
Bien sabido es el que los avances científicos y tecnológicos permean de manera directa e indirecta a la sociedad civil. Es por ello que la población de naciones con mayor grado de desarrollo tiene a la mano mayor información y mejores posibilidades de involucrarse en el uso de los nuevos descubrimientos científicos y en las discusiones relacionadas con ellos.
Los tiempos actuales se distinguen por los grandes avances tecnológicos derivados de estos descubrimientos y por su impacto en todos los ámbitos de la vida.
¿Entre la población de Sonora con que disponibilidad, aprovechamiento y entendimiento de la ciencia y la tecnología contamos?
Urge conocer el grado de involucramiento del ciudadano con la ciencia y la tecnología, así como el acceso a los nuevos descubrimientos científicos con la finalidad de que coadyuve al establecimiento de nuevas políticas públicas en el ámbito de la ciencia y la tecnología estatal.
No hemos tomando conciencia de la importancia de integrarnos a la revolución científica y tecnológica mundial mediante una política audaz que coordine e integre a todos los estamentos de la sociedad, capacite a un mayor número de investigadores y responda a los requerimientos presentes y futuros del Estado. Lentamente empezamos a ser testigos de la dinámica de las innovaciones tecnológicas y descubrimientos científicos mundiales, así como de los desafíos que de ellos derivan.
La lógica de la tecnología moderna es, en la extensa mayoría de los casos, inaccesible al ciudadano común. Su relación con la tecnología lo ubica en el extremo final de un proceso ya terminado; o sea, solo como usuario.
No se conocen en Sonora investigaciones acerca de la percepción de mensajes masivos sobre temas científicos por parte de la población no especializada. No obstante lo anterior, es incorrecto suponer que existe desinterés hacia los temas científicos. Por el contrario, se ha ido ganando una audiencia interesada en los mensajes de ciencia, principalmente en aquellos que derivan en utilidad en la vida diaria.
La ciencia, y la tecnología por supuesto, son parte vital de cualquier cultura, pero su relación con los sectores amplios de la población es limitada impidiendo la apropiación del conocimiento y por tanto la participación de la sociedad en la construcción de su destino.
Es prioritario asumir la tarea de propiciar el acercamiento y el diálogo entre los científicos, gobernantes, profesionales de la comunicación, educadores, los artistas y sociedad en su conjunto, a través de planes que, atendiendo a nuestras condiciones y requerimientos económicos, culturales, sociales y políticos, diseñen estrategias a corto, mediano y largo plazo para llevar a cabo una labor de comunicación, en el sentido más amplio, entre la ciencia y la cotidianeidad ¿Qué opinan al respecto los candidatos/a a la gubernatura de Sonora? ¿Le interesará hacer algo?
(rpacheco@ciad.mx / @rpacheco54)