Por Javier Villegas Orpinela.-Diversos bancos y sus respectivos departamentos de análisis tienen sus pronósticos 2023 sobre la derrama económica que podría generar la relocalización de centros productivos al instalarse en México. Y tales espectativas son muy favorables.
Hay que recordar que nuestro País ha sido notoriamente atractivo durante más de 28 años por el libre comercio que tiene para atender al mercado más grande del mundo: Estados Unidos más el de Canadá, situación que ha generado un nuevo auge en los últimos años, traduciéndose en un aumento en la llegada de capital extranjero.
Empresas del sector automotriz como: Nissan, Volkswagen, KIA, GM y BMW, entre otras, se han instalado en la nación, desde Puebla y el Bajío hasta el norte, dejando importantes resultados de ingresos y generación de empleo.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el año pasado llegaron al País más de 32 mil 100 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED).
Para este año, y gracias al nearshoring, estrategia con la que se busca impulsar la cadena de producción y proveeduría cerca de Estados Unidos, se espera que el País reciba 42 mil millones de dólares de capital extranjero.
La CDMX, Nuevo León, el Edomex, Jalisco y Chihuahua son las cinco entidades que más han atraído IED, refieren cifras de Economía al cierre de septiembre de 2022.
Por sector, las manufacturas tienen el primer lugar de atracción, seguido por transporte, correos y almacenamiento, servicios financieros y de seguros, información en medios masivos, comercio y otros servicios.
Desde 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) -ahora Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)-, los estados norteños son los que se han visto mayormente beneficiados por estas inversiones, especialmente por la cercanía geográfica, mayores capitales en materia de infraestructura y capacitación de personal.
La concentración de la inversión pública y privada es notoria, dejando a las entidades del sur, con un escaso atractivo para captar esos capitales.
Desde 1999 y hasta el tercer trimestre del 2022, en los montos acumulados, la CDMX es la que concentra la ubicación de las oficinas corporativas de las empresas y por ende, registra también la mayor cifra de la IED; de más de 146 mil 250 millones de dólares.
Luego aparece Nuevo León, con unos 62 mil 720 millones, y el tercero es el Edomex con 59 mil 275 millones de dólares.
Mientras que en el sur, desde hace más de 25 años, estados como Colima, Chiapas, Campeche o Tlaxcala contribuyen, cada uno, con menos de 1 por ciento del total del dinero que se genera por IED en México, desde 1999.
A Sonora le va bien, pero le puede ir mejor dada su localización estratégica.
De las seis entidades norteñas, la sonorense continúa rezagada en la atracción de inversión externa. Al tercer trimestre del año pasado registró apenas 476.5 millones de dólares, casi 360 millones abajo de Tamaulipas, que es el penúltimo fronterizo menos atractivo para la IED. A Sonora lo rebasan San Luis Potosí, Puebla, Veracruz y Querétaro, pero podría dar el gran salto en el corto plazo con el nearshoring. Veremos.
jvillegas@correorevista.com Twitter: @JvillegasJavier