Entra empresa mexicana de lubricantes a China

En China, GNA comenzará operaciones a través del Innovation Hub Tec-China, ubicado en la ciudad de Hangzhou.

Global Nano Additives (GNA), con sede en Monterrey, Nuevo León va por ese mercado

Por Redacción/CORREO.- La empresa mexicana Global Nano Additives (GNA), con sede en Monterrey, Nuevo León, anuncia la apertura de oficinas comerciales en China, luego de que el gobierno de ese país le otorgara un fondo de capital semilla para iniciar operaciones y participar en el mercado chino de lubricantes industriales.
GNA es la primera empresa mexicana que innova en la fabricación de lubricantes con nanoaditivos que reducen el desgaste de maquinaria, aumentan el rendimiento de los equipos de manera disruptiva y son amigables con el medio ambiente.

Con ello, resuelve desafíos que desde hace décadas enfrenta el sector de la lubricación industrial. Gracias a su innovación tecnológica, resultado de más de 10 años de investigación y desarrollo, logra reducir en el sector de maquinado CNC hasta 50% las emisiones de CO2.
También reduce el consumo de lubricante hasta en 70%, aumenta la vida de los insertos hasta 300%, reduce tiempos de ciclo de maquinado hasta en un 50% y brinda mejores acabados superficiales.

Su innovación tiene patente en México y en los Estados Unidos y cuenta con registro como caso de investigación aplicada puesto que durante sus estudios de doctorado en nanofluidos, Edgar Raygoza, director General de GNA, descubrió la importancia de reducir la fricción interna de un motor para alargar su vida útil.

En China, GNA comenzará operaciones a través del Innovation Hub Tec-China, ubicado en la ciudad de Hangzhou, el cual surge de la alianza entre el Tecnológico de Monterrey, el Centro México-China y el gobierno del distrito de Jianggan, de la ciudad de Hangzhou, que se encuentra en la provincia de Zhejiang, en China.

Con el programa TechBA Aerospace, de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), Raygoza busca extender su oferta a mercados como el aeroespacial y de manufactura avanzada.

Durante los últimos diez años el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (CONACYT), fue el principal organismo que apoyó a Raygoza para llevar a cabo este proyecto.
Posteriormente, a través del Fondo de Innovación Tecnológica (FIT), de esa misma dependencia, el directivo logró madurar y escalar sus procesos para la manufactura de sus lubricantes.

VíaRevista CORREO
FuenteFUMEC- Itesm
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