Por Javier Villegas Orpinela y Agustín Valle Estrada.-A pesar de operar en una economía que no crece como debería de crecer, a pesar de sufrir la inseguridad y las trabas oficiales de todo tipo, el sector restaurantero de Sonora “se crece al castigo” y se mantiene en marcha, dice Manuel Lira Valenzuela.
El Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) delegación Sonora, apunta que el tema de la alcoholemia, más el del nuevo reglamento del tabaco y una inflación que en algunos insumos asciende hasta un 40 por ciento, son “dinamita pura” para el sector; sobre todo para los establecimientos más pequeños.
“Sobre el asunto de la restricción al tabaco (que golpea muy fuerte a las tienditas), se viene una cascada de amparos en todo el País que habrán de tumbar esta iniciativa que implemento la autoridad federal sin tener ningún soporte de tipo científico”, anticipa el empresario cajemense.
En el tema de la alcoholemia Canirac Sonora “no quita el dedo del renglón” para que los grados de alcohol suban de 0.04 gramos a 0.08 gramos como en Arizona.
“Los hasta 0.08 gramos de alcohol en la sangre no provocan accidentes viales como se dice en Sonora; en Arizona es permitido este nivel de alcoholemia y eso que allá son muy cuidadosos.
“Si la autoridad nos homologa con los vecinos del norte, un mayor flujo de turistas estará asegurado para nuestra entidad”, pronostica Lira Valenzuela.
En reunión con editorialistas y lectores de la revista CORREO y del periódico TELEGRAMA, el empresario restaurantero expuso los temas que más preocupan al sector y estimó el desempeño de la industria para este año que recién empieza.
¿Viable los restaurantes antitabaco y tabaco?
Realmente no es viable económicamente, nosotros los restauranteros hemos trabajado mucho en la inclusión, hemos trabajado en dar apoyo y atención a grupos vulnerables.
Nosotros estamos aquí protegiendo los derechos de las personas no fumadoras, pero también estamos protegiendo los derechos de los fumadores, de alguna manera es un acto de discriminación que no se le permita a alguien comer porque decide fumar; verdaderamente se invirtió mucho en su momento en las áreas de fumadores como por ejemplo las áreas abiertas y techos sin paredes (algunos con extractores, otros con hilera especial y señalización), pero la nueva legislatura hace demasiado difícil poder transitar e incluir las áreas de fumadores.
Abusa policía de comensales
El sector restaurantero y su clientela en Sonora siguen enfrentando el acoso de los oficiales municipales del orden, quienes actuan con la bandera de la alcoholemia dado que el límite es de 0.04 gramos de alcohol en la sangre equivalente a haberse tomado dos cervezas.
Este tope en la ingesta de bebidas alcohólicas corresponde a dos copas de vino o las dos cervezas referidas.
“Los policías saben eso del 0.04 como límite de alcohol; pero la realidad es que con dos copas o dos cervezas está uno en el límite de lo que marca la reglamentación en el Estado y eso permite que el abuso por parte de los policías, sea una constante, principalmente aquí en Hermosillo.
“Esto (del acoso) también se da mucho en zonas turísticas como en San Carlos y Puerto Peñasco, en donde los compañeros restauranteros se quejan amargamente de este tipo de malas prácticas”, expresa Lira Valenzuela.
Se tiene entendido, agrega el empresario, que a través del Instituto de Movilidad se va a hacer una propuesta al Legislativo; esta sería la propuesta que enviará el Ejecutivo estatal, para que se analice.
¿Cuándo sucederá esto? “no lo sabemos aún”.
Lira Valenzuela aclara que la razón principal de los accidentes viales en la ciudad de Hermosillo son por mucho: el exceso de velocidad, distracción del automovilista, uso del celular mientras se conduce y pasarse un alto.
Y apunta que en el tema de alcoholemia, Sonora es el Estado con el nivel más bajo de la misma de todo México, más sin embargo, es el más rentable en términos económicos para las tesorerías municipales porque las multas son excesivas.
“En Estados Unidos el límite general es de 0.08 gramos; el doble de lo que tenemos aquí en Sonora.
“Esto significa que por ejemplo un chofer de autobús escolar o de trailer (que tienen una tolerancia de la mitad, de 0.04 gramos -el techo aquí en el Estado-) puede pararse a tomar dos 2 cervezas y comerse una hamburguesa y luego seguir repartiendo estudiantes o la mercancía que carga”, ejemplifica el líder restaurantero.
¿Peligra turismo con alcoholemia restringida?
La petición puntual de los restauranteros sonorenses es que el grado de alcoholemia en Sonora sea igualado con el de Arizona.
De ser así, el proyecto del Gobernador Alfonso Durazo de impulsar el turismo a niveles de Baja California Sur podrá ser más factible. En esa entidad bajacaliforniana la importancia del sector turístico en la economía es del 20 por ciento; en Sonora es del 7 por ciento, tres veces menor.
El Gobernador y la titular de Turismo, Célida López Cárdenas, tienen como meta hacer del turismo una actividad que refuerce el PIB de Sonora y una buena palanca será que el grado de alcoholemia se duplique en el Estado.
Un 2023 difícil, pero salvable
El sector restaurantero tendrá un año complicado debido principalmente por la inflación y los altos costos del dinero.
También le pegará a industria la ausencia de un mayor dinamismo económico (que desanima le demanda), la permanencia del grado de alcoholemia de 0.04 gramos y las restricciones al tabaco.
Mientras tanto, la Canirac Sonora brindará capacitación contínua a sus socios restauranteros para salvar de la mejor manera posible los obstáculos que enfrentará durante el año.