Por Agustín Valle Estrada.- La nueva normalidad fue cruel en este primer mes del 2021 para los sonorense ya que aumentaron sustancialmente los casos confirmados del coronavirus y se multiplicó la cantidad de personas fallecidas.
Los casos totales en enero sumaron más de 11 mil 400 y el número de muertos superó la barrera de los mil 100.
Enero fue tan severo que se compara con junio, julio y agosto del 2020 cuando el Covid-19 se ensañó con la población radicada en Sonora.
Los días más negros del año pasado fueron el 23 de junio cuando se confirmaron 412 casos y 53 fallecidos, el 2 de agosto con 570 casos y 51 muertos, el 10 de agosto cuando se presentaron 410 casos y 54 decesos, y el 13 de agosto con 307 casos y 78 fallecidos.
Nada más este mes de enero que ayer concluyo, tuvo seis días con más de 50 muertes.
El día 16 se presentaron 611 casos con 61 personas fallecidas, un día después, el día 17 fueron 447 casos con 52 muertes.
La situación se tornó grave los días 22, 23 y 24 de enero, días con 589, 401 y 342 casos donde la cantidad de fallecidos fue de 77, 77 y 51, respectivamente.
El pasado viernes 29 de enero repuntó el número de casos con 595 y un total de 55 muertos.
El día de ayer cerró en 471 casos y 36 personas fallecidas con lo que se levantaron los promedios diarios en 368 casos y 36 fallecimientos.
Con tales cifras, el semáforo epidemiológico en Sonora debería estar en rojo y no en anaranjado como ahora se presenta de manera oficial.
Los esfuerzos por alcanzar un semáforo en verde no han fructificado a la fecha.
El pasado 9 de diciembre la organización Hermosillo ¿Cómo vamos? propuso a la ciudadanía y a las autoridades estatal y municipal trabajar por hacer de la capital de Sonora una ciudad con los menores niveles del virus para aspirar a un semáforo epidemiológico en color verde. El objetivo aún está lejos de concretarse.
