La biblioteca
Arde el Medio Oriente
"La ONU ya se cansó de hacer llamados al respeto de las leyes y de la propia Carta que la creó, pero nadie los escucha."

Publicado el
Quién lo hubiera pensado. Hoy las tierras que fueron asiento de la primera civilización y las que atestiguaron el nacimiento de las grandes religiones monoteístas del mundo, como lo son la Mesopotamia (hoy Irán) y las tierras de Jerusalén y la antigua Judea (hoy Israel) son el escenario del intercambio de misiles y bombardeos aéreos más intensos de los últimos tiempos.
La meseta de los ríos Tigris y Éufrates en cuyas fértiles tierras se asentó la agricultura que hizo posible que las tribus bárbaras se asentaran y formaran las ciudades, hoy reciben el fuego de la muerte desde el cielo.
El lugar donde nació en las mentes de los hombres la idea de la existencia de un solo Dios bondadoso, donde se cuenta que Moisés dio a conocer los diez mandamientos (incluido el de no matar) que deberían de orientar la convivencia social en paz, cuna del judaísmo y del cristianismo, hoy es el epicentro de una guerra regional. Desde sus ciudades se disparan y reciben los instrumentos no de la vida sino de la muerte.
El viernes 13 de junio, sin producirse ninguna agresión por parte de Irán y cuando el propio Trump había dicho que estaba cerca de llegar a un acuerdo con ese país, Israel inició una “ofensiva preventiva” en contra de Irán con el propósito de destruir las instalaciones donde supuestamente se están construyendo bombas atómicas. Luego se reconoció que también hubo bombardeos a zonas habitacionales para asesinar a las cabezas del ejército iraní, lo cual al parecer logró parcialmente.
Irán respondió la agresión con misiles algunos de los cuales lograron penetrar el “escudo de acero” que protege las ciudades de Israel, especialmente Tel Aviv y Jerusalén, alcanzando tanto objetivos militares como población civil.
Al momento de escribir estas notas, el intercambio de fuego entre estos países continúa y al parecer no está cerca un alto al fuego. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que el objetivo es acabar con el régimen de la República islámica encabezada por el ayatola Alí Jamenei además de destruir completamente las instalaciones nucleares iraníes.
Por su parte Donald Trump, a pesar de que el fin de semana se deslindó del ataque israelí, parece haberse sumado a la estrategia de Netanyahu y ha demandado la “rendición inmediata” de Irán. La prensa internacional está informando que portaviones norteamericanos se encaminan hacia la zona del Golfo Pérsico, entre los que se encuentra el USS Nimitz. También informa la prensa de un “flujo importante” de aviones cisterna dirigiéndose a las bases militares norteamericanas en la zona, en lo que parece ser que EU se sumará a la ofensiva israelí contra el régimen de Teherán.
Por otro lado, después de un largo y prolongado silencio Rusia y China se pronunciaron respecto al conflicto este jueves. Según lo que informa la prensa, después de una llamada con Xi Jinping, Vladimir Putin afirmó que es posible una salida negociada al conflicto en el que se preserve el programa nuclear civil iraní con el compromiso de no desarrollar armas atómicas. No sabemos si estas declaraciones tendrán alguna implicación en los acontecimientos futuros.
Las acciones desarrolladas por Israel y apoyadas por Estados Unidos violan las normas del derecho internacional y el derecho de los pueblos a su autodeterminación y el respeto de su soberanía, pero las instituciones ya no funcionan. La ONU ya se cansó de hacer llamados al respeto de las leyes y de la propia Carta que la creó, pero nadie los escucha.
Al parecer estamos viviendo en un mundo sin reglas donde los países poderosos hacen lo que quieren sin que nadie pueda impedírselos. Estamos volviendo al imperio de la “Ley del más fuerte”.
¿Cuáles son actualmente los escenarios para el desarrollo futuro del conflicto? De acuerdo con la revista The Economist, un primer escenario es que Teherán ceda y se comprometa a abandonar su programa nuclear y a propiciar los mecanismos para una transición pacífica del poder. Este escenario lo juzga como altamente improbable a pesar de las desventajas que hoy enfrenta en términos militares.
El otro escenario que la revista considera es que Irán decida pelear hasta el final y atacar en múltiples frentes incluyendo a las bases militares estadounidenses en la zona. Otra acción previsible en este escenario es que Teherán decida minar el Golfo de Ormuz con el propósito de impedir que los portaaviones de Estados Unidos se posiciones ahí, lo que bloquearía el paso de petróleo de todos los países productores de la zona hacia el resto del mundo (Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y el propio Irán).
La implicación de esta acción trasladaría el conflicto bélico regional a la economía a través de un choque de oferta que impactaría los precios del petróleo y podría reactivar un proceso inflacionario.
Como un escenario posterior al desenlace del conflicto, especialmente si éste implica la humillación internacional del régimen de Teherán, The Economist anota que es previsible una nueva ola de terrorismo en el mundo, especialmente en los países más directamente involucrados con Israel.
Más allá de lo abominable que pueda ser el régimen autocrático y clerical de la República Islámica de Irán, cuya violación de los derechos humanos -especialmente de la mujer- son evidentes no puede uno avalar que desde el exterior (Israel y los Estados Unidos) se imponga a los iraníes violando todas las leyes internacionales.

Sigue a Manuel Valenzuela Valenzuela