Ciencia y sociedad
E = mc2 la ecuación.
"La ecuación nos muestra la interrelación entre la masa y la energía; sin embargo, creo que como variable independiente la masa (m) es el componente más importante de la misma."

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Una ecuación conocida más no por ello popular. Alberto sabía lo que hacía cuando postuló su ecuación, principio fundamental de su teoría de la relatividad manejada por muchos, pero dominada solo por unos cuantos (no incluido un servidor). Como toda ecuación cuenta con una variable dependiente, una o varias variables independientes y una constante. La dependiente es la E (energía); la independiente es la m (masa) y c la constante (velocidad de la luz). La ecuación nos muestra la interrelación entre la masa y la energía; sin embargo, creo que como variable independiente la masa (m) es el componente más importante de la misma. Lo veremos adelante.
La fuente de toda energía es la materia (o sea la masa), como bien lo podemos constatar en las experiencias atómicas que marcaron el término de la II guerra mundial. La extracción de energía de la materia, y en especial del núcleo del átomo la podemos lograr mediante los procesos conocidos como “fisión atómica” y “fusión atómica”, que si bien se escuchan similares su balance energético es inconmensurablemente diferente dando ventaja a la segunda.
Lo que conocemos como bomba atómica nuclear, bomba H, etc., están basadas en la fisión nuclear que implica la destrucción del núcleo de un átomo radioactivo (como el uranio) con la liberación de energía en grandes cantidades.
Recordemos que el átomo, partícula que por mucho tiempo se creyó indivisible, está formado por su núcleo en el centro y sus electrones en la periferia. El núcleo a la vez contiene a los neutrones, subpartículas nucleares sin carga, y los protones con su carga positiva.
La cantidad de energía implícita para mantener los protones (de carga positiva igual que deberían repelerse) juntos en un espacio tan reducido como es el núcleo es la que se libera durante la fisión dando lugar a una potencial catástrofe si no se logra contener, lo cual se logra en los reactores nucleares. Del otro lado están los electrones responsables de las propiedades químicas de la materia, (oxidación, reducción, etc.) como la conducción eléctrica y las conocidas reacciones químicas de A + B = C, que implican un intercambio de electrones. Resumiendo, las propiedades físicas de la materia dependen del núcleo atómico, mientras que las químicas de los electrones. Por otro lado, la fusión nuclear, que implica la fusión o unión de núcleos atómicos es un proceso aun no controlado del todo.
Para la fisión se utilizan átomos radioactivos cuya ruptura genera residuos igualmente radiactivos que hay que contener en recipientes especiales y que son la fuente de la ubicua contaminación nuclear actual. Por lo que respecta a la fusión, en términos generales podemos decir que es un proceso limpio que no genera residuos radioactivos.
Si la teoría primigenia de la formación del universo es la gran explosión conocida como el “Big Bang”, considerada el punto inicial y único del surgimiento de la materia, el espacio y el tiempo hace aproximadamente 13,700 millones de años, ¿entonces, ¿dónde está comprendida la energía? ¡¡¡pues en la materia!!! La pregunta que siempre se hace necesaria después de esta singular y limitada descripción es: ¿Y antes del Big Bang que? ¿Existía otro espacio y otro tiempo que contuviera a aquella partícula? Demasiado para nuestro terrícola intelecto por lo que habrá que dejar el caso a los físicos, a los filósofos o a la Fe, pero nunca a los gobernantes ni funcionarios, aunque tengan doctorado.
La ecuación de Alberto es el inicio de todo este interesante barullo que vamos conociendo poco a poco con mayor autoridad. Antes de terminar me disculpo por lo que pudiesen parecer reducidos y limitados comentarios; responsabilizo al tiempo y al espacio.

Sigue a Ramón Pacheco Aguilar