Ciencia y sociedad

La problemática presupuestal universitaria

"Sonora le debe mucho a su universidad y esa deuda seguirá incrementándose..."

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La Comunidad Universitaria, hablando concretamente de la Universidad de Sonora, es una comunidad amplia, compleja, heterogénea, politizada y maniquea a veces, que se debate en su lucha cotidiana por un futuro promisorio libre de toda angustia.  Esa angustia que a veces nos invade y no nos permite pensar y actuar adecuadamente, llevándonos a incurrir en errores, mismos que no tienen nada de malo siempre y cuando no los repitamos.

Sin duda, el balance del desempeño de la Unison desde aquel lejano 1942, año de su fundación, es en extremo positivo, convirtiéndola desde entonces en el alma y conciencia de este estado. Sonora le debe mucho a su universidad y esa deuda seguirá incrementándose, con orgullo, en los años por venir. El éxito de su desempeño sustantivo la ha colocado como la mejor universidad del noroeste, pero también entre las primeras 15 a nivel Nacional y dentro de las primeras 2000 universidades del mundo.

Aún con lo anterior, sabemos que nuestra universidad vive en una insuficiencia presupuestaria considerando, incluso, todas sus fuentes (presupuestos estatal y federal, inscripción, cuotas, servicios internos y externos, proyectos financiados, etc.).

Son mi pensar y mi sentir que esta insuficiencia deriva principalmente del reducido financiamiento anual que recibe de los gobiernos federal y estatal y tal vez, pero solo tal vez, de políticas administrativas y de planeación, principalmente su relación con los sindicatos y la amplitud de su nómina. Difícilmente esto va a cambiar pues al hacerlo lesionaría intereses laborales que generaría problemas aún mayores que pondrían en duda la existencia misma de la universidad. Por ello, ambos asuntos seguirán sin cambio, aunque mucho se discuta sobre los mismo.

Entonces, ¿cómo resolver este asunto sin lesionar intereses de terceros? Ahora es hora de hacer lo que nunca se ha hecho. Sencillo desde mi óptica, pero solo si se cuenta con el conocimiento, el método y principalmente la voluntad, tanto de la autoridad universitaria como del Gobierno del Estado. Me refiero a la venta del conocimiento generado en la universidad con una visión clara de negocio en el mercado internacional. Me refiero a la venta o licenciamiento de tantas patentes generadas en su interior.

El obtener el registro y propiedad intelectual de una patente no es cosa fácil y habla por sí mismo, garantizando la calidad científica y tecnológica del hallazgo, sus componentes de innovación y originalidad, así como la comprobación de todos sus atributos en el ámbito y condiciones de la aplicación propuesta.

La Universidad de Sonora debe empezar esta nueva empresa, esta nueva actividad sustantiva, poniéndole precio y estableciendo el valor de cada una de sus patentes. Empezar, también, exponiendo las invenciones en los sitios web especializados, participando en ferias especializadas del sector, contratando despachos profesionales en el tema de venta del conocimiento o profesionalizando a su interior un equipo altamente competitivo. 

El Gobierno del Estado debe tener un rol activo en esta estrategia impulsando y preparando portafolios internacionales de venta.

Sigo preguntándome, ¿Cuantas patentes tiene la universidad? ¿Cuántos dividendos le generan? ¿Quién responde? 


(rpacheco@ciad.mx /                         @rpacheco54)

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Ramón Pacheco

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