Ciencia y sociedad
Navidad a la vista
"Si bien la Navidad es la celebración religiosa por excelencia de los creyentes, la celebran también los que no lo son..."

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Puntual como cada año, la Navidad está a la vuelta de la esquina. Una celebración cristiana esperada la mayor de las veces no con el espíritu que debiera, tal vez por el desconocimiento de todo lo que en ella está implícito. Sin embargo, debemos ser respetuosos y dejar que cada uno la celebre en la forma que lo haga sentir bien.
Si bien la Navidad es la celebración religiosa por excelencia de los creyentes, la celebran también los que no lo son, pues la Navidad tiene por virtud el cohesionar el espíritu humano independiente de todo, incluso la guerra.
Para mí, la Navidad es la mejor época del año, la más bonita, la más profunda. Única, pues esta colmada de todas las nostalgias felices acumuladas a través del camino de nuestra vida, el recorrido y el compartido. Ciertamente el consumismo nos atrapa y nos aleja del sentido primario de la fecha. Analizar y criticar este hecho y comportamiento podría ser motivo de muchas colaboraciones posteriores, pero no lo haré pues sé bien que no cambiaremos.
Pero la Navidad asociada con la felicidad y la alegría no llega de la misma forma e intensidad para todos y eso está mal. Si tan solo tuviésemos mayor consideración hacia los que carecen de ella. Pero no somos nosotros quienes de manera individual o incluso colectiva vayamos a cambiar este escenario. Son los gobiernos los responsables de mantener la pobreza y la falta de todo tipo de sustento. ¿De que sirve que nuestro país sea considerado la doceava economía mundial?
Si las cosas en nuestro País históricamente andaban mal, hoy están más allá de lo peor. Un gobierno corrupto, ineficiente y mentiroso no puede servir de soporte a ningún pueblo por mas bueno e inteligente que sea.
Las manifestaciones de descontento popular incrementan día a día mientras el sector empresarial se mantiene cauto en la protesta, tal vez por sus intereses ocultos de siempre; de seguir así, será rebasado como bien lo ha demostrado la historia,
La mentira, corrupción y desorden gubernamental excesivos nos está llevando a una encrucijada peligrosa, conocida y comentada en todo el mundo. No recuerdo algo similar en nuestra historia reciente ni en los tiempos más complicados de la dictadura priista. Lo que pasa hoy es inédito. En algo tendrían que sobresalir esos que se llaman la 4t.
Las expectativas se cayeron por segunda ocasión para aquellos que dijeron saberlo todo y no sabían nada. Solo los dirigentes de la 4t sabían de qué se trataba y fueron por ello; querían el gobierno, y lo alcanzaron. Por lo pronto son los amos; por lo pronto.
Entonces, en este escenario complejo y yuxtapuesto pronto celebraremos la Navidad bajo condiciones especiales, esperando que estas nos permitan dejar tanta división que nos ahoga social y políticamente.
No sintamos pena por el gobierno central, mejor manifestemos nuestro hartazgo y desasosiego con la palabra, con la marcha, con la opinión, con la crítica y con el buen ser que nos identifica como mexicanos. La Navidad es la época de los buenos deseos, ¿por qué no tenerlos para que la 4t haga bien su trabajo?
(rpacheco@ciad.mx / @rpacheco54)

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