Alianza de acero: China y Rusia contra Trump
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Revista CorreoFecha de publicación

El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, reafirmaron este jueves su compromiso de mantener una alianza sólida y estratégica, a la que calificaron como una “amistad de acero”. En un claro mensaje geopolítico, ambos líderes se presentaron como impulsores de un nuevo orden mundial que desafíe la supremacía de Estados Unidos.
Durante una reunión en el Kremlin, los mandatarios anunciaron que elevarán su colaboración a un nivel superior, fortaleciendo sus vínculos en diversos ámbitos, incluida la cooperación militar. A través de una declaración conjunta, expresaron su voluntad de enfrentar con determinación lo que denominaron la política de “doble contención” ejercida por Washington hacia Rusia y China.
En el contexto de esta cumbre, los líderes subrayaron su visión compartida sobre la guerra en Ucrania, argumentando que la solución al conflicto debe pasar por atender sus “causas profundas”, una expresión que Moscú utiliza con frecuencia para justificar su intervención militar como una medida preventiva ante la posible adhesión de Ucrania a la OTAN. Sin embargo, tanto Kiev como sus aliados occidentales rechazan esa postura, calificándola como una excusa para una invasión de carácter imperialista.
La visita de Xi Jinping a la capital rusa coincide con la conmemoración del 80 aniversario del fin de la segunda guerra mundial, una fecha de alta carga simbólica para el gobierno de Putin. El mandatario chino es el líder internacional más destacado entre los más de veinte jefes de Estado que participan en los actos conmemorativos organizados por el Kremlin.
El respaldo público de Xi, junto con la adhesión de China a la visión rusa del conflicto ucraniano, representa un significativo apoyo político para Putin, especialmente en un momento en que Estados Unidos intensifica sus esfuerzos diplomáticos para presionar a Moscú a detener la guerra.
En su intervención, Xi destacó que China y Rusia deben blindar su alianza y “eliminar interferencias externas”, en una aparente referencia a Washington. Subrayó además que ambos países deben actuar como “verdaderos amigos de acero, que han superado innumerables pruebas”.
El mandatario chino también se refirió a la necesidad de enfrentar el unilateralismo y la intimidación en el plano internacional, en alusión indirecta a las medidas económicas adoptadas por EE.UU., como la guerra comercial impulsada durante la administración Trump.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, Xi y Putin han mantenido una intensa agenda diplomática, afianzando una alianza estratégica “sin límites”. China, que se ha consolidado como el principal socio comercial de Rusia, ha brindado un importante respaldo económico al país euroasiático, ayudándole a sortear el impacto de las sanciones impuestas por Occidente.
Putin afirmó que ambos presidentes supervisarán personalmente los principales aspectos de la relación bilateral, con la meta de impulsar de forma sustancial el comercio y la inversión entre ambos países para el año 2030.
A nivel interno, el aniversario de la victoria soviética sobre el nazismo ha sido utilizado por Putin como un vehículo para fomentar la unidad nacional. En su discurso inaugural, agradeció la presencia del líder chino y subrayó la relevancia de preservar la memoria histórica de la Segunda Guerra Mundial, destacando el sacrificio de los 27 millones de ciudadanos soviéticos que perdieron la vida, incluidos millones de ucranianos.
“La victoria contra el fascismo, obtenida con enormes sacrificios, conserva un significado imperecedero”, afirmó Putin. “Junto a nuestros amigos chinos, defendemos la verdad histórica, preservamos la memoria de los hechos de la guerra y combatimos las expresiones modernas de neonazismo y militarismo”.