Campo mexicano en problemas
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Revista CorreoFecha de publicación

A pesar de un ligero crecimiento económico nacional el sector agropecuario mexicano enfrenta serias dificultades. De acuerdo con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía de México creció 0.7% durante el segundo trimestre de 2025, sin embargo, el campo y la ganadería registraron una contracción del 1.3%.
Este retroceso representa un contraste notable con el primer trimestre del año cuando las actividades primarias habían mostrado un repunte del 7.8%. Especialistas atribuyen la caída a diversos factores, entre ellos la prohibición impuesta por Estados Unidos a la importación de ganado mexicano tras detectar casos del gusano barrenador.
Además de las restricciones comerciales el sector enfrenta retos estructurales de larga data. Según Andrés Abadía, economista en jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics, la baja productividad, el escaso acceso al crédito y la limitada infraestructura continúan limitando el potencial del agro mexicano.
A esto se suma una creciente dependencia de importaciones clave como el maíz amarillo y la soya, lo que refleja un abandono progresivo de políticas orientadas a la autosuficiencia alimentaria.
El desempeño negativo del campo ocurre en un contexto donde el crecimiento económico del País ha estado impulsado por el fortalecimiento de los sectores industrial y de servicios. Para Abadía, esta transformación estructural de la economía mexicana ha relegado al sector primario a un papel secundario, a pesar de su importancia para el empleo rural y la seguridad alimentaria.
El panorama plantea un desafío clave: repensar las estrategias de apoyo al campo para evitar que la modernización económica profundice aún más la desigualdad entre sectores y regiones del país.