Confianza del consumidor cae 11 meses

Autor

Revista Correo

Fecha de publicación

Imagen de la noticia

En un cierre de año marcado por cautela en los hogares mexicanos, la confianza del consumidor registró en noviembre su undécimo mes consecutivo en terreno negativo, al mismo tiempo que las ventas del Buen Fin 2025 superaron la meta prevista, aunque el incremento, una vez ajustado a inflación, terminó por desvanecerse.

Crecimiento nominal que no se traduce en poder de compra

La Concanaco-Servytur reportó que la edición 2025 del Buen Fin dejó 219 mil millones de pesos en ventas totales, una cifra que sobrepasó el objetivo establecido para la campaña. En promedio, los comercios registraron ingresos diarios por 43 mil 800 millones de pesos durante los cinco días del evento, del 13 al 17 de noviembre, ligeramente por encima de los 43 mil 450 millones diarios del año anterior, cuando la promoción duró cuatro días.

A simple vista, podría interpretarse como un avance positivo; sin embargo, el incremento fue apenas de 0.80% en términos nominales, y al considerar la inflación anual de 3.61% en la primera quincena de noviembre, el resultado final fue una caída real del consumo. Es decir, hubo mayor facturación en pesos, pero menor capacidad de compra.

Pesimismo en los hogares mexicanos

Los datos de Inegi refuerzan la lectura: el Índice de Confianza del Consumidor se ubicó en 44.2 puntos, lo que implicó un retroceso mensual de 1.6 puntos y una caída anual de 3.5 unidades.
Los cinco componentes que integran el indicador descendieron, particularmente aquellos relacionados con la situación económica del país y del hogar, así como la disposición para adquirir bienes duraderos como electrodomésticos o vehículos.

Analistas han señalado que este debilitamiento no es un hecho aislado. Es la racha negativa más persistente desde el periodo comprendido entre finales de 2019 y marzo de 2021, cuando la pandemia frenó con fuerza el gasto de las familias.

Buen Fin positivo… pero con reservas

Aunque las cifras globales permiten al sector comercial presumir un Buen Fin exitoso, el análisis fino revela un matiz importante: el consumo se sostuvo, en parte, más por necesidad que por un optimismo económico generalizado.
La desaceleración de remesas, la cautela en el empleo y los precios al alza muestran un entorno donde las familias compran, sí, pero cada peso se mide dos veces.

Perspectiva

El cierre del año deja una fotografía contrastante: ventas históricas en números absolutos, pero con un consumidor más prudente y menos confiado. El reto para 2026 será revertir el desgaste en la confianza y generar condiciones para un consumo verdaderamente expansivo, no solo empujado por temporadas de descuento.