Debe México definir hacia dónde quiere ir
Autor
Karen SoberanesFecha de publicación

Para el abogado, columnista y político mexicano Enrique de la Madrid Cordero 'Un México mucho mejor es posible', siempre y cuando se defina a dónde se quiere ir y agregarse a una economía que aporte más valor.
El ex secretario de Turismo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, así lo plasmó en el encuentro organizado este martes por el Colegio de Economistas de Sonora (CES) y encabezado por su presidente, Javier Villegas Orpinela, el cual logró congregar a líderes empresariales, académicos y representantes del sector público, todos con un objetivo común: trazar una hoja de ruta para la economía nacional.
El foro de la Asociación de Ingenieros Metalúrgicos de Minas y Geólogos de México (Aimmgm), que preside Roberto Sitten Ayala, se convirtió en el epicentro de un diálogo urgente sobre el futuro del País, donde De la Madrid Cordero expuso el cómo sí un México mejor es posible.
Desde el inicio, el expositor planteó que “vivimos un cambio de época y, con ello, de paradigma”. Trazó un panorama histórico de las transformaciones económicas, desde el modelo rural hasta el industrial y, finalmente, el actual dominado por los servicios, que hoy representa dos terceras partes del PIB mundial.

Sin embargo, De la Madrid advirtió que los excesos del capitalismo y la falta de inclusión han alimentado el crecimiento de movimientos radicales a nivel global. “Se vive en un mundo con tendencia al autoritarismo, que se ha montado en un mundo injusto”, puntualizó, subrayando replantear un modelo más justo, equilibrado y sostenible.
Frente a este escenario, se propuso una hoja de ruta concreta centrada en construir una visión compartida de País y fortalecer valores comunes. Su llamado fue a impulsar un “capitalismo social”, donde las empresas prioricen salarios dignos, responsabilidad comunitaria, relaciones justas con proveedores y calidad para los consumidores.
La propuesta incluyó pilares fundamentales para la competitividad: formar más ingenieros, retener el talento nacional y modernizar la democracia para hacerla más participativa y digital, especialmente en esta era marcada por la Inteligencia Artificial.
El exfuncionario culminó su intervención con un mensaje de confianza en el potencial mexicano. Enumeró las ventajas estratégicas del País: una población joven a la que “no se tiene el derecho de desanimar”, su vecindad con la economía más grande del mundo, una red de tratados comerciales y su fortaleza como potencia turística, agroalimentaria y manufacturera.
Concluyó con una frase: La mejor manera de predecir el futuro es crearlo”. Una invitación directa al sector empresarial a dejar el rol de espectador y asumir un protagonismo activo en la construcción de un México más próspero e incluyente. El encuentro, así, dejó de ser una reflexión para convertirse en una convocatoria a la acción.