¿Luz al final del túnel en 2026?

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Revista Correo

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La economía mexicana enfrentará un año complicado en 2025, con una contracción estimada de 0.4 puntos porcentuales, de acuerdo con el más reciente análisis económico de BBVA México. Las causas principales de esta desaceleración serían la incertidumbre interna y las nuevas barreras comerciales impuestas por Estados Unidos, particularmente los aranceles promovidos por la administración del mandatario estadounidense Donald Trump.

Durante la presentación del informe con el nombre "Situación México", la institución financiera también proyectó un respiro para 2026, año en el que prevé un crecimiento de 1.2%. Esta cifra representa un ajuste a la baja respecto a sus proyecciones anteriores, que anticipaban un aumento del PIB de 1.6% en 2025. Los pronósticos no habían sido revisados desde noviembre de 2024.

Arnulfo Rodríguez, economista principal de BBVA México, explicó que alrededor de 70 puntos base de la revisión negativa provienen directamente del impacto económico de los aranceles. Esta visión pesimista también es compartida por el Fondo Monetario Internacional, el cual estima una caída de 0.3% para el próximo año, seguida por una recuperación del 1.4% para 2026.

Rodríguez señaló que desde septiembre del año pasado ya se percibía una clara desaceleración en la actividad económica. Indicó que tanto la producción industrial como el sector servicios muestran signos de estancamiento, mientras que el consumo pierde fuerza y el mercado laboral se debilita. De mantenerse esta tendencia, BBVA calcula una pérdida de hasta 25 mil empleos formales en 2025.

Por su parte, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, destacó que el proceso de desaceleración inflacionaria continúa, y se prevé que la inflación general cierre este año en 3.9%, con un descenso adicional a 3.5% en 2026, lo que marcaría su retorno a un nivel considerado de equilibrio.

En línea con este entorno, se anticipan recortes en la tasa de interés, que podría cerrar 2025 en 7% y bajar hasta 6.5% el año siguiente. “La tasa actual sigue siendo demasiado restrictiva”, puntualizó Serrano. No obstante, advirtió sobre un riesgo latente desde el exterior: posibles deportaciones masivas desde Estados Unidos. Aunque aclaró que este escenario no es el más probable, advirtió que, de materializarse, podría reducir la fuerza laboral en el país vecino y empujar su economía hacia una recesión.

En materia fiscal, Rodríguez subrayó que el gobierno mexicano ha comenzado un proceso de consolidación, pero enfrenta limitaciones significativas. La meta oficial es reducir el déficit fiscal de casi 6% al cierre de 2024 a 3.3% en 2025; sin embargo, BBVA estima que la cifra real se ubicará más cerca del 3.8%. Además, los requerimientos financieros del sector público podrían alcanzar el 4.3% del PIB.

El panorama se complica aún más con la drástica caída en los ingresos petroleros, que se redujeron en un 30.6% debido a la menor producción. Rodríguez también señaló que Pemex ha acumulado pérdidas por 1.3 billones de pesos durante este sexenio, pese a que ha recibido apoyos gubernamentales por más de 2 billones de pesos.

Finalmente, el economista advirtió que, para mantener estable la relación deuda pública–PIB en 53.1% al cierre del sexenio, el déficit público debería mantenerse en torno al 2% del PIB. No obstante, las proyecciones actuales apuntan a un promedio de 2.9%, lo que deja poco margen para evitar un mayor deterioro de las finanzas públicas.