México avanza en protección animal
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Revista CorreoFecha de publicación

En un paso por el bienestar animal, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la reforma que prohíbe el uso de mamíferos marinos tales como delfines, orcas y lobos marinos en espectáculos públicos. La medida avalada este jueves en sesión extraordinaria ya fue turnada al ejecutivo para su publicación.
Con esta decisión México marca un antes y un después en la relación entre el entretenimiento y la vida silvestre. La reforma modifica varios artículos de la Ley General de Vida Silvestre y establece con claridad que ningún ejemplar de mamífero marino podrá ser utilizado para fines comerciales o extractivos, a menos que su uso esté estrictamente orientado a la investigación científica o labores de conservación avaladas por autoridades y centros académicos.
Por décadas, shows con delfines saltando aros, ejecutando trucos y posando para fotografías fueron vistos como parte del paisaje turístico. Sin embargo, detrás del telón se escondían historias de aislamiento, entrenamientos bajo presión y condiciones de cautiverio fuera de su hábitat natural. Hoy ese modelo entra en una cuenta regresiva definitiva.
"Lo vimos y lo normalizamos, como si la crueldad fuera parte del espectáculo", expresó en tribuna la diputada Iraís Reyes, quien celebró que esta nueva versión del dictamen sea "más sólida, más clara y más justa”. Aseguró que México se alinea así con estándares internacionales de protección animal.
Unicas excepciones
A partir de la entrada en vigor de la reforma, los cetáceos y otros mamíferos marinos ya no podrán mantenerse en albercas o estanques.
Los ejemplares rescatados o que aún permanezcan bajo custodia deberán ser trasladados a corrales marinos o instalaciones abiertas con flujo natural de agua. Las únicas excepciones serán para proyectos de conservación, reproducción y reinserción en la vida silvestre, sin fines de lucro y bajo estrictos protocolos.
La diputada Ariana del Rocío Rejón advirtió que si bien la ley representa un gran paso, no es un punto de llegada: “No es un final feliz, es apenas un principio justo”. La clave estará en garantizar que cada disposición se cumpla en los plazos establecidos.
Una lucha de largo aliento
El diputado Carlos Puente Salas recordó que esta victoria es fruto de 14 años de trabajo legislativo, presión ciudadana y activismo ambiental. Celebró que más allá de diferencias partidistas, la causa unió a diversas fuerzas políticas. El dictamen final fue enriquecido por el Senado e incluye sanciones para asegurar su cumplimiento.
Con esta reforma México se suma a la lista de países que han prohibido el uso de delfines y otros mamíferos marinos con fines de entretenimiento. La esperanza ahora es que este precedente sirva para revisar también otras formas de explotación animal disfrazadas de espectáculo. El cambio no solo es legal: es cultural.