México retoma la fabricación de aeronaves
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Revista CorreoFecha de publicación

Después de más de cinco décadas sin producir aviones en el País, México celebra un nuevo hito en la industria aeronáutica. Este miércoles, el avión Halcón 2.1, una aeronave ligera deportiva desarrollada por la firma mexicana Horizontec, recibió la certificación de la Agencia Federal de Aviación Civil (Afac), lo que permitirá su fabricación y exportación desde territorio nacional.
Miguel Enrique Vallín Osuna, director general de la Afac, señaló que el Halcón 2.1 representa “la recuperación del sueño aeronáutico mexicano”, recordando que desde 1957 no se desarrollaba una aeronave propia en el País. “Gracias a Horizontec, ese sueño vuelve a despegar”, añadió.
Halcón 2.1
Es una aeronave biplaza impulsada por un motor Rotax de cuatro cilindros, capaz de alcanzar altitudes de hasta 18 mil pies.
Su diseño permite un uso versátil, desde escuelas de aviación hasta vigilancia aérea y vuelos recreativos. Funciona con gasolina premium, lo que reduce significativamente sus costos operativos, que son casi cuatro veces menores que los de cualquier otra aeronave y su precio es tres veces inferior al de un Cessna usado.
Marcelo Ebrard Casaubon, Secretario de Economía, destacó que se trata del “certificado 001 para un avión fabricado y diseñado en México”, subrayando que el proyecto requirió 11 años de trabajo y se desarrolló en Celaya, Guanajuato. “La tendencia hoy en la aviación es a aeronaves menos complejas y diseños más democratizados, y Horizontec lo ha logrado”, indicó.
Con este logro, México se posiciona como el país número 12 en la construcción de fuselajes, turbinas y componentes electrónicos para aeronaves, pero ahora cuenta también con un avión propio. La línea de producción del Halcón 2.1 ya ha recibido 18 pedidos y se prevé que pronto explore mercados de exportación, incluyendo Estados Unidos.
Giovanni Angelucci, fundador de Horizontec, señaló que la empresa ha desarrollado una plataforma de ingeniería que cumple con normas internacionales de seguridad y aeronavegabilidad, consolidando así la primera aeronave ligera deportiva 100 % mexicana.
El Halcón 2.1 marca, sin duda, un regreso histórico de México a la fabricación de aviones propios, impulsando la innovación tecnológica y la confianza en el talento nacional.