Se encarece esta Semana Santa 2025

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Revista Correo

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Las vacaciones de abril ya están aquí, y con ellas, la expectativa de millones de familias por tomar un respiro, cambiar de rutina y disfrutar de tiempo libre. Aunque para muchos representa la oportunidad de viajar o participar en actividades recreativas, lo cierto es que este año descansar saldrá más caro.

Del 14 al 25 de abril, más de 33 millones de alumnos y cerca de 2 millones de maestros se alejarán de las aulas. Además, los días previos al fin de semana estuvieron marcados por feriados, lo que aumentó el movimiento hacia playas, pueblos mágicos y centros turísticos. Sin embargo, no todo es entusiasmo: el panorama económico actual impone un freno a los planes más ambiciosos.

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) advierte que estas vacaciones llegan en un momento complicado. La inflación no cede, los precios siguen al alza y muchas regiones enfrentan condiciones de inseguridad que también afectan el turismo.

Un estudio de la propia Anpec revela que vacacionar cuesta, en promedio, 15% más que el año pasado. Por ejemplo, una simple salida al cine para toda la familia puede alcanzar los 1,400 pesos, mientras que una escapada a lugares como Acapulco o San Miguel de Allende podría oscilar entre los 18,000 y los 22,500 pesos.

“Para muchas familias, este receso implica una presión económica adicional”, señala Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec. Estar en casa también genera gastos: se consume más comida, suben los recibos de luz, gas y agua, y el entretenimiento casero también representa un desembolso.

A pesar de ello, Rivera subraya que disfrutar del descanso no siempre requiere grandes presupuestos. Explorar opciones dentro de la misma ciudad, visitar museos gratuitos, salir a caminar, organizar un día de campo o simplemente convivir en casa con actividades sencillas pueden hacer la diferencia.

En tiempos inflación, la creatividad y el enfoque en lo esencial —el tiempo en familia— pueden convertir cualquier receso en un momento valioso, sin necesidad de vaciar el bolsillo.