Trump acelera plan militar

El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, lanzó este martes un mensaje que ha encendido alarmas en América Latina: su administración se prepara para ampliar las operaciones militares contra grupos del narcotráfico, esta vez mediante ataques terrestres que comenzarían “muy pronto”, según declaró desde la Casa Blanca.

Declaraciones del mandatario

Durante una reunión con su gabinete, Trump señaló que su gobierno ya no se limitará a atacar embarcaciones sospechosas en rutas marítimas, pues considera que los grupos criminales han modificado sus patrones de operación. “En tierra es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman y sabemos dónde viven los malos, y vamos a empezar con eso también muy pronto”, afirmó.

El presidente también advirtió que cualquier país que, a juicio de su administración, participe en la producción o trasiego de drogas hacia Estados Unidos podría convertirse en objetivo militar.

Origen de la ofensiva

En los últimos meses, Washington ha llevado a cabo una serie de bombardeos contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico. Estas acciones se presentaron como operativos de “interdicción”, aunque han generado controversia por la falta de evidencia pública que respalde las acusaciones contra los objetivos atacados.

Con el argumento de que las rutas marítimas ya no son efectivas para el crimen organizado, el gobierno estadounidense evalúa trasladar la ofensiva hacia zonas terrestres, lo que implicaría un aumento significativo de su presencia militar en países de la región.

Reacciones e incertidumbre

La posibilidad de incursiones terrestres ha generado preocupación en varios países latinoamericanos, especialmente aquellos que han sido señalados históricamente en el mapa del narcotráfico. Analistas advierten que este movimiento podría tensar las relaciones diplomáticas, escalar conflictos regionales y abrir un debate sobre la legalidad y legitimidad de intervenir en territorio extranjero sin acuerdos bilaterales claros.

Además, organizaciones civiles y expertos en seguridad han manifestado inquietud por el impacto humanitario que podrían acarrear estas operaciones, dado que no existen detalles sobre protocolos, alcance o controles para evitar daños a la población civil.

¿Qué podría pasar?

Aunque Trump no precisó fechas ni ubicaciones, su mensaje sugiere que la estrategia antidrogas de Estados Unidos podría estar por entrar en una fase más agresiva. Por ahora, la región se mantiene en expectativa ante una posible expansión militar que, según críticos, podría modificar el equilibrio político y de seguridad en el continente.