El trabajo persigue a los mexicanos en vacaciones

Muchos trabajadores aprovechan sus días libres para relajarse, desconectarse del ajetreo diario y recargar energía, dejando atrás el estrés y la presión del trabajo. Estos momentos de descanso no solo son valiosos a nivel personal, también impactan positivamente en el rendimiento y la productividad dentro de las organizaciones. Aun así, no todos logran desconectarse por completo, lo que limita los beneficios de estos periodos.

El descanso es clave para el bienestar integral de los colaboradores. Cuando una empresa no garantiza las condiciones adecuadas para el reposo, no solo se arriesga la salud del personal, también se afecta la eficiencia general. Según la Mayo Clinic, no tomar vacaciones o no descansar de verdad puede aumentar el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas, daños vasculares, estrés, ansiedad, depresión, entre otros padecimientos.

El estudio Global Workforce of the Future, realizado por Grupo Adecco, revela que el 24% de los trabajadores en América Latina considera que su bienestar ha empeorado debido a su empleo en el último año.

En el caso de México, desconectarse completamente del trabajo durante vacaciones no siempre es posible. La encuesta Work in Progress 2024, de Buk, señala que el 63% de los trabajadores mexicanos sigue atendiendo asuntos laborales en su tiempo libre. Entre las actividades más comunes están responder mensajes por WhatsApp o atender llamadas (84%), así como revisar el correo electrónico (45%).

Este fenómeno responde, en parte, a la cultura laboral de estar “siempre disponibles”, lo que se traduce en agotamiento, estrés crónico y, en casos más graves, burnout.

El mismo reporte indica que mientras más días de descanso toman los colaboradores, mayor es su nivel de felicidad. Por ejemplo, solo el 57% de quienes no tomaron vacaciones se sienten felices frecuentemente, en comparación con el 86% de quienes tomaron al menos 16 días al año: una diferencia de 29 puntos porcentuales.

Tomar vacaciones también mejora la calidad de vida fuera del trabajo. De acuerdo con UKG, estos son algunos beneficios clave del descanso:

- Convivencia con seres queridos: Las vacaciones permiten disfrutar más tiempo con la familia, amistades o pareja, lo que mejora la salud mental.

- Menor agotamiento: Tras semanas intensas de trabajo, es común sentirse abrumado. Descansar ayuda a recuperar la energía y mejorar el enfoque.

- Más motivación personal: Salir de la rutina permite despejar la mente y abrir espacio a nuevas ideas.

- Mejora física y emocional: Los efectos positivos del descanso se reflejan directamente en el cuerpo y la mente, lo cual debería ser una prioridad al planear vacaciones.

En nuestro país, la Ley Federal del Trabajo (LFT) reconoce el derecho a vacaciones pagadas como una medida para cuidar la salud y mejorar la productividad. El artículo 76 de la LFT establece que, al cumplir un año de servicio, los trabajadores deben recibir al menos 12 días de vacaciones, incrementándose en dos días por cada año trabajado hasta llegar a 20 días.

Durante este tiempo, el empleador debe pagar el salario ordinario y una prima vacacional no menor al 25% del sueldo correspondiente al periodo vacacional. La ley también enfatiza que las vacaciones no deben ser sustituidas por dinero, es obligatorio que se disfruten.

Si la relación laboral termina antes del primer año, el trabajador aún tiene derecho a recibir el pago proporcional por los días de descanso generados.