Prevención y seguridad pública
La apatía
"Son fatales lamentablemente los niveles de apatía qué sufrimos"

Publicado el
Desde hace décadas constato este fenómeno de los mexicanos, quienes siempre estamos quejandonos de los malos gobiernos, de funcionarios corruptos y ¡ pseudoservidores públicos!...
Son fatales lamentablemente los niveles de apatía qué sufrimos, hermanada con la indolencia qué es su fiel seguidora, que de forma sistémica e insensiblemente penetra el tejido social, para causar daños sociales devastadores…
La Indolencia
La indolencia es consecuencia de la apatía, es una constante implacable, por carencia de empatía, principios y valores que logran un vacío existencial, un sentimiento de abandono e “importamadrismo” a grado extremo por una falla social axiológica…
Por ello en México se dan estas tragedias sociales, estos “desgobiernos” disfrazados de “políticas públicas y movimientos”, por una carencia de civismo qué las nuevas generaciones “no saben ni con que se come”, no actúan en consecuencia y ¡solo crean más camadas de indolentes apáticos!.
La irresponsabilidad
La principal característica de la apatía lo es ser irresponsable, son aquellas personas que no tienen conciencia de su responsabilidad, que no son capaces de responder de forma inteligente y proactiva ante las problemáticas, es también una característica de los “pseudopoliticos”…
En política la apatía tiene una de sus más graves expresiones, es por demás vil el ser un “pseudo politico”, desconectado del mundo, de su compromiso social ya que su acción e inacción más aún cuando se ocupa un puesto público, porque esas actitudes apáticas dañan e impactan a miles o millones de ciudadanos.
Conclusión
En verdad la apatía es tan común que nos debiera de preocupar y mucho, así mismo ocupar en buscar la sensibilización al cambio, en ser mejores y empáticos, es un síntoma de la descomposición social que se vive en la actualidad, es también el síntoma constante del “gatopardismo”…
El comportamiento apático es lapidario, literalmente, las grandes tragedias y déficit del país están causadas por ello, la apatía podemos decir es “la madre de todas las desgracias”, porque aparentemente cambiamos para mejorar, pero en realidad y a juzgar por los hechos recientes, “cambiamos para no cambiar. !… ¡Ni más, ni menos!
“La apatía es un hábito peligroso y la historia es su mayor testimonio … ” (Shalva Gozland)

Sigue a Enrique Zavala Urquides