¡Mentiras dolosas!

En redes sociales, así como el OFICIALISMO y gobiernos de cualquier partido, se nos dicen mentiras dolosas, de gravísimas consecuencias, ¡de forma diaria y creciente!…

Se entiende que hay mentiras piadosas, otras culposas, muchas indiscretas y otras por descuidos o imprudencia; sin embargo, las peores son las mentiras dolosas, ¡que buscan engañar con ALEVOSÍA, PREMEDITACIÓN y VENTAJA!...

¡La semántica criminal!

Muy a menudo las mentiras dolosas se combinan con la semántica, esa que confunde aún más; por ejemplo, desde hace tiempo el OFICIALISMO al crimen organizado busca llamarlo “GENERADORES DE VIOLENCIA”.

Lo anterior es una forma ingenua, pero muy malintencionada, no sólo para mentirnos DOLOSAMENTE, para tratar de suavizar el impacto social del crimen organizado (por aquello de “abrazos, no balazos”), encubrir el secuestro, extorsión, trata, tráfico de inmigrantes, asesinatos, cobros de PISO, huachicoleo, etcétera, con un sinónimo inventado.

¡Lenguaje NARCO-POLÍTICO!

El nombre genérico de GENERADORES DE VIOLENCIA busca esconder también a los NARCO-POLÍTICOS, quienes están en una zona oscura u oculta de los gobiernos y del OFICIALISMO, “protegidos” ante la opinión pública…

Sin embargo, el “tufo” y rastro de los NARCO-POLÍTICOS no es tan fácil de esconder; eso es como “el olor a guayaba”, o a otros “tufos” íntimos que, por recato, no mencionaré, ¡pero que son similares a los aromas del marisco en mal estado! (fishy thing)…

Conclusión

Es grave el efectismo cuando se hace con todo propósito usando mentiras dolosas para promoverlo, como el burdo ejemplo de los “GENERADORES DE VIOLENCIA”; es una distracción que pretende no llamar “al pan, pan; y al vino, vino”.

La ejecución de Carlos Alberto Manzo ha sido motivo de múltiples mentiras dolosas por parte del OFICIALISMO, que busca usar distractores como los “recientes supuestos tocamientos hacia la presidenta”, de forma burda, sin “maliciarla”, de forma sucia y por demás idiota, para posicionar otros temas como distracción nacional… ¡Ni más, ni menos!

“Nada va bien en un sistema político cuando las palabras contradicen a los hechos.”
(Napoleón Bonaparte)