Trump negocia con el miedo

El presidente Trump negocia con juicios de ventaja y de poder basados en que a su juicio todo el mundo se ha aprovechado de lo buenos (si chuy) que son los norteamericanos al negociar relaciones comerciales y de negocios.

En su primer día como presidente, la obispa episcopal de Washington D.C., le expuso a Trump."En nombre de nuestro Dios, le pido que tenga misericordia de las personas en nuestro país que ahora están asustadas”. 

Refiriéndose a los niños que pueden ser separados de sus padres, los migrantes, los trabajadores indocumentados. La gente que cosecha nuestros cultivos y trabajan en las granjas, los que limpian nuestros edificios, los hospitales, que lavan platos y cuidan nuestros jardines. Gente trabajadora que quizá no tengan toda la documentación legal, pero la gran mayoría no son criminales.

Efectivamente el presidente Trump negocia con el miedo que despierta en todos los presidentes de los países con los que tiene tratos comerciales, que es prácticamente todo el mundo.

El miedo está ahí, lo ha provocado de manera exitosa. Detrás hay años de narrativas exponiendo el mal, enfocándolo en los migrantes, en el comercio con el exterior, en los programas públicos y los derechos humanos, lo ha enfocado contra los organismos internacionales, contra los acuerdos frente al cambio climático, contra todo aquello que vaya contra su supremacía, que lo pueda someter a acuerdos internacionales, no hay poder mayor que él y los EUA.

La actitud, los dichos, los hechos del presidente Trump con respecto a nuestro país, si bien pueden ser señalados como impredecibles, están impregnados de una incomprensible hostilidad y agresividad, que carece de racionalidad y solo se explica desde un punto de vista xenófobo de supremacía blanca de cara a un sector de sus votantes.

 El presidente Trump ha adoptado una serie de decisiones, mediante órdenes ejecutivas y otras medidas que han generado gran incertidumbre, aunque confiamos que algunas de ellas terminen siendo anuladas por inconstitucionales, por contradecir leyes de EU o incluso por decisión del propio congreso.

Todas estas acciones realizadas durante su mandato, ya han tenido consecuencias. Una nueva encuesta de Pew Research reveló que el índice de aprobación del presidente se ha caído hasta el 40% 7 puntos porcentuales menos que a principios de febrero.

Actualmente los gobiernos de México y EU continúan en negociaciones ante el pago de aranceles del 25% a los productos mexicanos que ingresen aEU. Sin embargo la presidenta de México mencionó que ante la continuidad del T-MEC los productos que se exporten bajo este tratado no pagaran aranceles. 

La forma en que la Presidenta mexicana ha tratado al Presidente Trump, es un muy buen ejemplo de cómo tratar con él. Algunos opinan que “Hay que darle algo, dejar que se muestre como ganador y seguir adelante”. El tiempo nos dirá quien le atinó a esta lotería arancelaria.

Referencia bibliográfica: Negociar con Trump. Quien dijo Miedo? Luis Castro Obregón 2025.

Ing.Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones                                                            actualmente Consultor Empresarial Financiero                                                                 manuelagraz93@gmail.com