Cada día que pasa nos acercamos más a momentos definitorios donde se tomarán acciones definitivas para el presente y el futuro (muy) próximo de nuestro País. La lucha por el poder es una actividad humana que siempre ha estado de moda por lo que el presente no escapa a ello, ineludiblemente. 

El ser autor o actor en una “realidad” compleja nos conduce a tomar decisiones correctas o no. Pero si Sartre se equivocó, no hay que temer a ello. Son momentos de aprender, para tomar las mejores. 

Abusando de la relatividad del tiempo de acuerdo a los postulados del Tío Alberto, en Hermosillo y Sonora “estrenamos” recientemente gobiernos. El primero, derivado de un partido históricamente identificado con la derecha; el segundo, de un populismo rancio y desubicado identificado solo con la mentira, afortunadamente a punto de concluir para el bien de todos. 

El desempeño de ambos gobiernos, o debiera decir gobernantes, ha sido meridiano tendiendo a magro.

Deslucidos, carentes de impactos de valor, solo respaldados por sendas retóricas en la que nos presumen de todo lo contrario. Uno y otro, abusando de las redes sociales, de los viajes, de los sombreros vaqueros y las bondades de las fuentes alternas de energía, creen que hacen el trabajo para lo cual fueron elegidos. 

Si, mucho dicen que hacen y lo hacen, pero yo sigo viendo niños de la calle, jóvenes y adultos mayores en la indigencia, desempleo, inseguridad y violencia; para mi, malos indicadores de gobiernos caros y fallidos que se creen de avanzada.  

Del gobierno que vive y duerme frente al zócalo no tiene caso perder tiempo dándole alguna justificación a su mediocridad y regia mitomanía. Ese gobierno se acaba, afortunadamente, dejándonos la peor de las experiencias políticas recientes.

Si su sucesora es la que trae entre manos “el bastón de mando”, las cosas seguramente se pondrán peor.

Por otro lado, la oposición vive embriagada en una luna de miel anticipada que derivo, explosivamente, cuando no le abrieron aquella pesada puerta. Sin duda yo votaré por esa oposición, pero sin firmar un cheque en blanco. 

Estar en el momento y en el lugar exacto puede hacer la diferencia. Solo espero que la probabilidad de ello sea alta. 

Morena resulto ser un movimiento fallido que en el 2018 revivió los anhelos y prendió las expectativas acumulando más de 32 millones de votos, pero no el mío. De ninguna manera.

Los jaloneos y las “fake news” incrementaran cuantitativa y cualitativamente. No seamos el mejor mercado de esas infamias. Que el antídoto para ello sea nuestra opinión, nuestra participación organizada, nuestra crítica abierta, desinteresada y veraz.  Que el objetivo sea que los “chicos amlos” no se salgan nuevamente con la suya. Nuestro país no está para repetir esta atrocidad y sinrazón.

Solo espero que mis aproximaciones sean aproximadas. Saludos.

(rpacheco@ciad.mx / @rpacheco54