Columna invitada
La humildad del Papa Francisco
"La humildad es la gran antagonista de uno de los vicios humanos más desagradables “La soberbia” ..."

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De las grandes virtudes del recientemente fallecido Papa Francisco destaca la Humildad, además de toda su personalidad humanitaria y su forma de ser de los Jesuitas.
La humildad es la gran antagonista de uno de los vicios humanos más desagradables “La soberbia” mientras el orgullo y la soberbia dilatan el corazón haciéndolo aparentar más de los que somos, la humildad devuelve todo a su justa dimensión “Somos polvo y al polvo volvemos”
Para conseguir esta virtud tan rara en el mundo, donde abunda la soberbia de la vida es indispensable que se reflexione a menudo en lo que somos en el orden natural y sobrenatural. En aquel, miseria, cenizas, nada. En este, pecadores inclinados al mal, merecedores del rechazo divino. Esta humildad transformará nuestras relaciones con nuestro prójimo.
La humildad y austeridad del Papa Francisco fue notoria desde el inicio de su pontificado, no quiso vivir en el Palacio Apostólico y opto por vivir en la casa Santa Marta, una residencia sencilla dentro del vaticano. También rompió con la tradición de más de 400 años al no pasar los veranos en Castel Gandolfo la residencia oficial de descanso Papal.
Renunció a los lujos que rodeaban al Papa en materia de vestimenta, vehículos, alojamientos y señales personales, a las que podía haber accedido debido a su posición. Habló de temas difíciles, caminó al lado de creyentes y no creyentes. Fue más que un líder religioso, fue un referente humano y espiritual. Entendió que el poder está en el servicio.
El Papa Francisco se convirtió en una figura clave para el dialogo global en temas de derechos humanos, medio ambiente, inclusión y justicia. Con una actitud definida y decisiones audaces le devolvió a la iglesia una imagen de humildad y compasión que necesitaba.
Francisco enfrentó uno de los temas más difíciles de la iglesia; los abusos sexuales y encubrimientos, obligando a los funcionarios eclesiásticos a reportar los casos y no ocultar nada. Se reunió con las víctimas buscando reparar en lo posible, el daño causado.
Francisco se posicionó como una de las voces más influyentes en el mundo en la lucha contra la crisis climática, con su encíclica Laudato Si: Sobre el cuidado de la casa común. También impulsó el dialogo con otras religiones, musulmanes, judíos, ortodoxos.
Hoy el mundo le dice adiós, pero su legado de amor, justicia y cercanía permanecerán vivos. Hasta siempre Francisco.
Referencia bibliográfica: El Papa que le devolvió la humildad a la iglesia: Las transformaciones del Papa Francisco.
Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones actualmente Consultor Empresarial Financiero manuelagraz93@gmail.com

Sigue a Manuel Agraz Güereña